Desde pequeña, siempre quise destruirlo todo, pero me daba miedo perder lo que me rodeaba. No pude destruirme a mí misma y convertirme en un monstruo. Creo que lo que me daba más miedo era perderme a mí misma.
Hay veces en las que la gente no vende su orgullo o su juicio ni por mil millones, pero otras matarían a alguien por un mísero Yen. Visto así, el corazón de la gente también es objeto de apuesta, ¿no?
Como soy informante, he hecho muchas apuestas, pero no puedo manipular el corazón de la gente al 100%. Yo solo les doy un empujón para que aquellos que caminan por una delgada línea fronteriza, pisen uno de los dos lados. Aunque no me hago responsable de cómo acabe su vida.
Algunos se enojarán y dirán que no se puede apostar con los corazones humanos, como se hace con las caras de una moneda. Pongamos un ejemplo: "¿Mataría una persona a otra o no?". Imagina que hacemos esa apuesta. Para un entrevistado que responde "nunca pensé que sería capaz", esa persona era la cara de una moneda antes de que se lanzase. Las posibilidades de que no matará eran más altas. Olvidémonos de si se está moderando por salir en televisión o no. Es solo un ejemplo. Así es. En realidad no conoces a nadie hasta que se destapa.
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Yo no estaría tan seguro, si interpretas la personalidad de alguien para bien, algún día te decepcionará.
Siempre dicen que no entiendo los sentimientos de las personas, y que nadie sabe en qué estoy pensando. Yo opino lo mismo. Pero no se puede considerar un hombre a alguien que no intenta detener las lágrimas de una chica que pide ayuda.
Sin darme cuenta, crucé la línea desde lo ordinario hasta lo extraordinario. Crucé un semáforo... Que no se debía cruzar.
Que estupidez, cree que hay que proteger a las mujeres. Que no hay que lastimarlas. Las mujeres no necesitan que las protejan, no son tan débiles como para que las lastimen. Las mujeres son fuertes.
- Ellas intentan formar un equipo equilibrado cubriendo los defectos de la otra. Decidieron crear personalidades diferentes para las dos. Se convirtieron en gemelas con personalidades completamente distintas. Supongo que quieren crear la ilusión de que estando juntas eran aventajadas y podían hacer cualquier cosa. Escogieron su apariencia y personalidad al azar cuando iban a primaria. Por eso la mayor, Kururi, es callada y sombría, pero lleva ropa de gimnasia, y la pequeña, Mairu, es habladora y alegre, pero viste como una estudiosa. - ¿Tiene algún sentido que el interior y el exterior no concuerden? - No, pero para ellas que el interior y el exterior coincidan tampoco lo tiene. Al fin y al cabo se consideran una sola entidad y creen que es suficiente con tener todas las partes. En fin, esas dos llaman la atención estén en el grupo que estén.
Era muy misterioso, pero a la vez era algo normal. Cambió mi vida, pero a la vez nada cambió. Han pasado seis meses desde que experimenté ese suceso tan raro, pero a la vez tan común.