Nadie es siempre bueno o malo. Todo el mundo tiene momentos en los que puedan ser buenos, y otros en los que son malos. ¿No lo cree así?
No tengo ni la menor idea... de lo que puede ocurrir en el corazón de las personas. Eso es algo que a veces no se puede entender...
Aprendí que las personas que más discriminan a los demás son precisamente las que intentan hacer ver que son las más tolerantes.
Si hubiese saltado desde lo alto de un edificio en lugar de cortarme las venas... O tomado ácido sulfúrico en lugar de atiborrarme de pastillas para dormir... Pero no lo hice... Y tú, tía Mónica, eres la única razón por la cual no opté por métodos más eficaces para suicidarme. Es el saber que hay alguien que me echaría de menos y lloraría por mi ausencia... lo que me impide hacerlo así.
Eso no es necesario, me gustaría verlo ahora. Porque si muero mañana... me arrepentiré de no haberlo visto ahora que puedo.
Hay muchas cosas que me preocupan y muchas cosas que nunca quise llegar a perder... En la misma medida, hay muchas cosas que nunca quise llegar a ver, y muchas que siempre pensé que serían horribles... Lo sé... Sé que en la vida son esenciales ambos aspectos.
Tú me has enseñado... cómo disfrutar de la compañía de mis alumnos, de cómo reír con ellos... Ahora, gracias a ti, cuando miro a mi alrededor, aunque sólo sea un poco... Puedo ver que en los días que pasan, hay algo más aparte del dolor. Aunque yo no me sienta bien, sé que a mi alrededor siempre habrá gente... que muestre su sonrisa y viva feliz por mí.
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Hasta ahora, nunca me ha importado lo que le pueda ocurrir a las personas con dinero. Siempre he pensado que sus vidas eran perfectas. Creo que esa era mi excusa para hacer todo lo que me viniese en gana. Creyendo que aunque acabase, no dejaría atrás nada de lo que me arrepintiese. Pero ahora sé que me equivocaba... No importa los felices que puedan parecer... Aunque los casos sean muy distintos, toda persona guarda en su interior su propio dolor. ¿Cómo he podido estar tan ciego y no darme cuenta de algo tan básico?
Desde "aquel día", siempre se ha negado en rotundo a tener algo que ver con el resto del mundo. El rechazo es algo que siempre duele cuando te ocurre, y es algo por lo que no quiere pasar. Por eso suele tratar de desagradar a todos a propósito desde el mismo momento en el que la conocen.
Me enseñaste...como disfrutar de las charlas de mis estudiantes, y que, cuando miro un poco a mi alrededor, hay mucho más en mis días que solo dolor...que aún si me veo deprimida, hay personas que sonreirían y serían felices por mí. ¿Cómo puedes enseñarle a vivir a las personas...y luego morir sólo? ¿No crees que eso es injusto?
Una vez me dijiste que aunque había alguien que odiabas tanto como para matarla, tuviste miedo de hacerlo y te detuviste. No creo que te hayas detenido porque estabas asustada, sino porque fuiste valiente. Si yo también lo hubiera hecho...tal vez te podría haber dicho las palabras que nunca pude decir...palabras...que no he dicho ni una vez...ni una vez desde que nací...probablemente...desde ese entonces...desde ese entonces...te he amado...
- Juri: Últimamente... tengo miedo de que el tiempo pase... El transcurso del tiempo no hace más que causarme dolor... Por eso, odio cada uno de los días que pasan... De hecho, en este mismo instante siento pánico por el hecho de saber que habrá un mañana... Y no sabría decir porqué me siento así... - Tía Mónica: Yo diría que has comenzado a comprender el miedo que se siente al dejar a alguien atrás... Ese miedo que tú sientes, yo ya lo he pasado en tres ocasiones... Las tres ocasiones en las que intentaste suicidarte.
Tengo miedo... porque sé que cuando la vuelva a ver... querré continuar viviendo. Tengo miedo de ello...
Por mucho que intento recordar... me es imposible encontrar un día en que viese a Yuu sonriendo... Ahora mismo, todo lo que él quiere es que usted sea capaz de vivir la vida de una forma totalmente normal. Por esa razón, creo que la única persona que debería recordarle sonriendo, es la persona que logró cambiarle. Sólo usted, señorita Mutou, merece recordar su sonrisa.
No encontré la diferencia que había entre él, que fue etiquetado de criminal, y yo, que lo pude haber sido...
Creo... que tanto tú como aquel vagabundo habéis tenido mucha suerte. Después de todo, si al igual que te pasó a ti, comprendes las cosas cuando tu vida apenas ha comenzado, eso te dará la oportunidad de poder decidir cómo quieres vivir tu vida. Y si tal y como le pasó a aquel vagabundo, eres traicionado al final de tu vida, al menos habrás pasado todo tu tiempo aferrado a una esperanza que te da fuerzas para vivir. En ambos casos, es una suerte... Lo peor que te puede llegar a ocurrir... Es que todo se venga abajo cuando aún vas por la mitad de tu vida.