Frases de Ansatsu Kyōshitsu

- Oye, Kayano, ¿sabes? Cuando tú me diste este peinado, me ayudaste a ser menos consciente de como de largo era mi cabello. Tú dijiste esto antes, pero vale la pena repetirlo: Tú saliste con el nombre "Korosensei". No importa cuál fuera el objetivo. Lo que importa es... Que tú hiciste a todos en nuestra clase tus amigos. No importa cuánto has tenido que sufrir por tu cuenta, no te dejaré decir que todos esos momentos divertidos que tuvimos juntos... Eran sólo un acto. Korosensei nos prometió que nos contaría todo si estábamos todos juntos. Sí, él no es exactamente un santo, y él no siempre actúa apropiadamente, pero vamos. Vamos a escucharlo. Todos nosotros, juntos.
- Ok... Gracias... ¡Finalmente puedo dejar de actuar!

- Oh, ¡Kayano! Gracias a Dios...
- Yo...
- Kayano... ¿Estás bien?
- Sí... Al inicio... Mi sed de sangre era pura. Pero... Cuanto más tiempo pasaba con Korosensei, más empezaba a perder la confianza en el asesinato. Como, ¿y si hay otra historia detrás de sus acciones de la cual no sé? ¿Y si debería asegurarme de que estoy en lo correcto antes de matarlo? Y en ese tiempo, la sed de sangre en mis tentáculos comenzó a crecer. Ellos no me dejaban rendirme con el asesinato... Soy tan idiota. Todos vosotros estabais teniendo tanta diversión en su búsqueda del asesinato, pero yo todo lo que quería durante todo este año era venganza.

Ah, el científico genio... Quién cambio su voz y usaba un disfraz... Me imaginaba que eras tu... Yanagisawa.

Si quiero llamarme a mí mismo un profesor apto... Necesito arrancar las raíces de tentáculos tan rápido como me sea posible.

- Korosensei... ¿Esto funcionó?
- ¡Puntuación perfecta Nagisa! ¡Ahora es mi oportunidad!

Nunca lo aceptaré Kayano. ¡Nunca voy a creer que todo fue un acto! Todos nuestros recuerdos de la clase E... Todos los buenos tiempos que tuvimos... Tú nunca podrás bloquearlos completamente. Me rehúso a creer que tú sólo estabas concentrada en tu venganza.

Yo... Lo hice... Le juré a tu hermana... Que nunca dejaría ir a ninguno de vosotros.

La sed de sangre de sus tentáculos necesita ser satisfecha. Voy a dejar que ella golpee a mi mayor punto vital.

¿Es este... realmente el asesinato que Kayano buscaba?

Kayano... ¿Así es... como realmente eres? ¿Has dejado de actuar?

Lo único que no veo, es como esto... Podría posiblemente terminar bien para ti.

Tú tienes la munición especial para ese monstruo. Te dije como matarlo la semana pasada, ¿verdad?

Ahora que ella ha ido tan lejos, no hay ninguna forma de salvarla. Si ella obtiene o no su venganza, ella morirá sólo unos pocos minutos después de que la batalla termine.

Al parecer mi escuela ha sido completamente pulida por un simple monstruo. Pero... Como en la obra, la clase E no tendrá un final feliz. Considerando la información que obtuve del ministerio de defensa, así como mis propias experiencias en esta oficina... Soy el único... Que puede predecir que pasará después. Después de la tormenta... ¿Serás capaz de mantenerte como profesor?

Aparte... Estamos hablando de vosotros chicos, ya se os ocurrirá algo.

Todos los estudiantes que tengo aquí, han aprendido en el mismo ambiente, todos siendo capaces de ayudarse unos a otros porque ellos han sido víctimas del mismo acoso, nosotros hemos sido capaces de tener conversaciones honestas uno a uno sin esconder nada.

- Pero vamos a tomarlo con calma y discutir formas en el auto y en la tienda. Sube. Entonces, sobre la forma, si te demando por difamación, creo que podría conseguir unos buenos tres millones de yenes de tu parte.
- Eres muy ingenuo, papá. Yo puedo demandarte por el trauma emocional de cuando me golpeaste. Estarías escupiendo unos cinco millones.
- ¡Interesante! Esta semana vamos ambos a presentar nuestras demandas juntos.

- Así que, señor derrumbes perfectos, a juzgar por tu cara, te ves como sí hubieras perdido otra vez, papá.
- ¿Necesitas algo, Asano?
- Nope. Esta herida en mi cara me bajó hasta el número 5 de los más guapos de la clase A. Sólo pensé que eso te consolaría de tu racha de derrotas.
- Si deseas demandarme y pelear conmigo en la corte está bien para mí, no importa lo mucho que crezcas, jamás podrás vencerme.
- ¿Ah sí? ¿Qué te hace decir eso?
- Porque yo también continuaré creciendo. Ambos, como profesor y como padre.

- Yo soy la única cosa que este cuchillo puede matar, pero aún así, no les he enseñado a tomar vidas humanas. En ese aspecto nuestros ideales son los mismos. Enseñándoles a no matar, pero asegurando su supervivencia. De ahora en adelante, vamos a continuar siguiendo con esta educación ideal.
- Como sea... ¿Está bien si vengo de vez en cuando a matarte?
- Por supuesto, todo oponente digno se merece un cuchillo.

Comparado a ti, yo he sido bendecido... ¡Bendecido con esta clase E!