Toda guerra se basa en la mentira. Durante años, la hipocresía de Occidente ha sumido al mundo en guerras, los corruptos hablan, mientras los nuestros derraman su sangre, pero la mentira tiene doble filo, cuando mayor es la mentira, más probabilidades hay de que la crean, y cuando una nación entera clama venganza, la mentira es como un reguero de pólvora, las llamas se propagan y lo devoran todo a su paso. Nuestros enemigos creen que solo ellos controlan el curso de la historia, pero solo se necesita la voluntad de un hombre.