Mi sueño que dibujé en mi corazón, se había hecho realidad. Este año ha sido un flujo constante de sueños hechos realidad para mí, en la primavera tuvimos un nuevo residente. Hay una tradición en Sakurasou, donde tenemos que comer una olla caliente cuando venía alguien nuevo, el año pasado solo había dos o tres, pero este año seguimos teniendo más y más, y antes que nos diéramos cuenta, teníamos que comer olla caliente casi cada semana.
Cuando estábamos todos juntos alrededor de la olla, me hizo pensar, que tal vez este era el sabor de la felicidad.