Frases

Yo nací en este mundo y he vivido por 17 años... ¿Con que propósito?

Si quiero ser mas fuerte, debo ganar por mi propia cuenta.

Odio la lluvia, pero mas odio el hecho de ponerme excusas.

¿Por qué se acaba el amor? Porque el amor es efervescente, solo se ve cuando ya esta destruido.

No vale la pena preocuparse tanto como un tonto por algo que ya paso.

Estoy muerto de miedo, pero prefiero morir antes que abandonar a una amigo.

He nacido en este mundo y tal vez viva para ver los 20 años así que... luego moriré.

Son débiles, andan en grupo porque no pueden hacer nada solos.

Odio la lluvia, amortigua el sonido del violín, los carros circulan sin preocuparse de los charcos, la gente te mira con recelo, los días de lluvia no sirven para nada.

Los fuertes siempre recurren a la fuerza bruta, pero se les vence fácilmente porque tienen aserrín en la cabeza.

Aunque sea pequeño, me gustaría expresar cada detalle a la persona que quiero.

Puedes admirar a otros todo lo que quieras, pero no permitas que los demás piensen por ti.

Nadie va a guardar luto por la muerte de alguien como tú. Tendrás un final como el de los que mataste.

Se lo que se siente intentar hacer algo por tu cuenta y darle problemas a otros, por eso las cosas son mas fáciles y salen mejor cuando solo sigues ordenes, pero si sigues así algún día te arrepentirás.

Centrarse en tus cualidad es todo lo que necesitamos, no intentes hacer mas.

La felicidad se la busca uno mismo.

Es mejor tener una ruta planeada en lugar de caminar por ahí sin dirección.

Hay personas que existen a plena luz del día, ahí pertenecen las personas normales, pero hay quienes forman parte del infierno, de la oscuridad, pertenecen al inframundo, como unos delincuentes.

Tu fuerza es grande pero tú corazón es pequeño. Es del tamaño del de un gato. Tu me atacarías sin que te tocase, mantienes tus nervios al límite y siempre estás listo para destapar, te distancias a ti mismo de los demás, es por eso que tienes miedo de la gente. Tú eres el más débil en esta aldea.

Todos nos convertimos en monstruos cuando dejamos de temer a la muerte.