Todos sabemos cuánto les gusta a los humanos verse sufrir unos a otros, burlándose de ellos mismos. ¿Sino por qué diablos estarían todo el día en guerra?
...Y cualquier cosa que no pueda expresarse con palabras, que no pueda ser contenida por ellas... como los pájaros que vuelan por el cielo, los animales, las flores silvestres, los bosques, el océano, y hasta el mismo viento que ni siquiera ven... todos, son olvídados.
La civilización moderna no es más que un montón de basura. Produce demasiadas cosas que no sirven para nada. Y sin saber qué hacer con ellos, la tierra colapsa bajo el peso de la basura que genera.
Juna, quiero que recuerdes esto: el auténtico aprendizaje proviene de la sensibilidad... sólo aprendes, si te conmueves con la belleza de las cosas.
Los humanos son criaturas tan limitadas... No sólo por las palabras que dicen, sino también por las que forman en la mente. Cuantas más palabras juntan, menos comprenden.
Sin embargo, los humanos están tan atrapados por las palabras... que olvidan lo real, y guardan el pasado en registros.
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Usui: ¿Entonces como un gesto de gratitud me dirías cual es el color de tu ropa interior? Misaki: ¡¡¡Eh!!! Usui: ¡Ah! ¡ya veo! entonces para hacerlo justo vamos a hacerlo de esta forma... si no mal recuerdo el color de mi ropa interior es... Misaki: ¡¡¡No quiero saberlo!!!! Usui: ¡Ah! como pensé es un estampado de leopardo. Misaki: Ya te dije que no quie... ¡¡¡espera!!! ¿leopardo? Usui: ¿Qué? ¿no me crees?
La razón por la cual no le cuento esto a nadie es porque no quiero que me roben mi entretenimiento secreto.
El brillo de su espada, es un sueño que todos los guerreros del pasado, presente y futuro mantienen y tristemente exaltan mientras sus últimos momentos se acercan. Ella lleva su voluntad como su orgullo, apostando a que se mantengan firmes a su lealtad. Ahora, el rey imbatible canta en voz alta el nombre del milagro que sostiene en sus manos. Su nombre es... ¡Excalibur!
¡Creo que ha llegado mi hora! ¡Ojalá hubiera aprendido a leer! (cayendo al vacío luchando contra los Áurum)
¡Fuera tensiones! Respira profundamente y no pienses en nada. Y ahora, ¡calzones fuera! (mientras controla el cuerpo de Magno)
- Viridi: ¿A que te gusta comer, Pit? - Pit: ¡Y tanto! siempre repito... ¡y tripito! - Viridi: Pues todos los alimentos proceden de la naturaleza. Y si la naturaleza nutre tu cuerpo, ¿por qué la atacas? - Pit: Espera un momento. ¡ni que me merendara tu ejército!
- Viridi: Así que has elegido esa arma, ¿eh? Si vieras mis uñas, ¡esas sí que hacen daño! ¡Con ellas puedo nivelar cordilleras y desviar el cauce de los ríos! ¡Incluso podría arrancar la corteza terrestre! - Pit: Pues te debes de dejar una pasta en manicura...