@sarvalen

Eres mio. Aunque el mundo se desplomara ahora mismo.

Yo... haré que lo lamentes y que desees morir.

Si quiero tenerlo... ya me... pertenece a mí.

No vayas a ningún lado. Está bien si solo te quedas conmigo por tu trabajo. Quiero que te quedes conmigo.

Entiendo. Me convertiré en ti, pero Seiichi... no soy tan gentil como tú eras. Podría terminar aplastando todo lo que amas.

Ren... mi demonio. Di que me amas; y cuando lo hagas te trataré como a una princesa.

No discutas. Enfádate porque eres un hombre muerto caminando que me pertenece, conviértete en un demonio y di que me amas.

Las almas puras van al cielo de donde originalmente vienen, pero este lugar es el infierno, así que los residuos como nosotros permanecen aquí. Arruinamos nuestras oportunidades cada vez... y por eso siempre volvemos aquí cuando morimos. Francamente estoy cansado de volver.

- No existe algo como el infierno después de la muerte.
- ¿Entonces a dónde vas después de morir?
- Naces de nuevo aquí mismo.

Tu muerte significó el comienzo de mi resurgimiento. ¿Por qué no me llevaste contigo?

Será mejor que vengas y me detengas. Donde quiera que haya terminado tu alma, será mejor que me encuentre.

Te arrastraré conmigo hasta al fin, si eso significa que tendré todo de ti.

Con ojos que parecían no tener color y su bello rostro, dijo cosas terribles.

Tu puedes negarlo, pero la humanidad no te creerá. Sin embargo, no hay pecado imperdonable. Siempre hay esperanza, sin importar la circunstancia.

Lo que pasó en esa cueva olvidada por Dios, ya se terminó.

- ¿Qué harías si alguien viniera?
- Esto mismo, aunque alguien nos viera ya no me queda vergüenza.

- Aparte de los lugares de Dios no se ha donde más ir, mi actual forma de vivir nació de esa excusa.
- Un monje sin fe.

Aquellos quienes han caído en una relación con el infierno parecen estar atados con pesadas cadenas, que en realidad pueden romperse fácilmente. Ellos podrían elegir cualquier momento para huir, pero permanecen en el infierno por su propia voluntad.

Tú... ¿No me criaste de esta manera? ¿Sin poder vivir sin ti? Incluso habiéndome criado así, al final... ¿Vas a tratar de abandonarme?

Desde el día que obtuviste mi vida, te alzaste ante mí. Reinando como lo absoluto. Jugando con mi vida y alma como si fuesen juguetes, eres egoísta, caprichoso y cruel. Mi Dios.