@FRND

Y aquí estoy... Porque no estás sola, porque yo te quiero. "Estaba viendo el verano", y en un parpadeo, sentí el invierno frió. Sin ti...

Se sintió corta, pero fue una vida plena...

¿Qué tan necio se tiene que ser para querer cometer los mismos errores del pasado?

En verdad eres muy hermosa, tan solo deseo que seas consciente de ese hecho, porque como alguien cercano a ti, podía tomar la idea equivocada.

¿Quieres que no bañemos juntos? No estoy mintiendo es solo que decidí de manera impaciente.

¿Eres la fuerza inamovible, o el objeto imparable?

Espero que estés bien hoy, ya sé que a veces las cosas pueden ser difíciles pero... Estoy aquí para ti.

Este sentimiento me consume.

No hay necesidad de decir palabras ahora mismo. Ya vertí todos mis sentimientos en el piano.

Quédate a mi lado. No tiene por qué ser para siempre.... aunque solo sea por ahora.

¿Obligación? ¿Dignidad? No dejas de hablar, muéstralo con acciones y no con palabras.

-Dazai-san, ¿qué estás leyendo?
-Un buen libro.
-¿Cómo puedes leer con tan poca luz?
-Tengo buena vista. Además, ya me lo sé de memoria.
-¿Por qué lo lees entonces?
-Un buen libro nunca deja de serlo.

Allí va. Histérica, voluble e imprudentemente egocéntrica.

Sabía la respuesta. Para controlar completamente mi fuerza debía abandonar mis sentimientos. Es fácil, ¿verdad, Meliodas? Debía olvidarlo todo completamente. Debía acostumbrarme al hecho de que Liz había muerto. Es fácil, ¿verdad, Meliodas? Algo como esto...¡Es obvio que no puedo hacerlo! Es imposible... Algo como olvidarte... Acostumbrarme a perderte... Cada vez que se repetía este encuentro y despedida... No podía evitar quererla más. No podía evitar que mi ira creciera. Es... imposible para mí.

Ayer, tuve un sueño. Un sueño que he tenido desde hace mucho tiempo. En ese sueño, aún no habíamos cumplido los 13. Nos encontrábamos en un campo extenso, cubiertos completamente por la nieve. Las luces de las casas se extendían más allá del alcance de la vista, una imagen deslumbrante. Caminamos sobre la densa capa de nieve, sin dejar ninguna huella. Y así, algún día, podremos volver a ver los cerezos juntos otra vez, ambos, sin lugar a dudas, era lo que pensábamos.