@Aivree

- Comandante Toonka. Ha pasado un tiempo. Siento que fue ayer cuando te vi en el Imperio.
- ¿Dónde está él?
- Toonka no parecía preocuparse por Huten.
- ¿A quién estás buscando?
- Las cejas de Huten se movieron, pero siguió hablando con calma. Podría estar tan relajado debido a su fuerza.
- Jeje.
- Toonka se rió de la pregunta del Duke Huten y se humedeció los labios como si hubiera encontrado una presa antes de responder la pregunta.
- Adin, estoy hablando de Adin.
- A esto siguió un momento de silencio. Solo Toonka continuó hablando.
- ¡¿Dónde está ese maldito cobarde de Adin?! Adin. El príncipe imperial del Imperio Mogoru y el futuro rey.
- Toonka estaba llamando su nombre como si fuera el nombre de un matón al azar.

- El príncipe imperial Adin desea hacer del Imperio Mogoru la torre de control del continente occidental.
- ¡Sha! El sonido del viento rondaba los pies de Cale.
- Sin embargo, yo, mm, para ser honesto contigo.
- Cale se detuvo por un momento antes de saltar por el acantilado y agregar casualmente.
- Solo quiero que el continente occidental sea una tierra de paz. Choi Han repitió el comentario de Cale en su cabeza antes de seguirlos. Podía escuchar la voz de Cale a través del viento.
- Creo que mi mente solo estará en paz si hago eso.

- Primero, llévame al lugar donde desaparecieron. Príncipe Imperial Adin. ¿Dónde podría estar escondido? -Poco a poco comenzaría a perderlo todo una vez que Cale se enterara. Cale, que se había convertido en "eso" en este juego de las escondidas, comenzó a sonreír. Ignoró los comentarios de los Dragones.
- ¡Humano! ¡No has sonreído así en un tiempo!
- Sight, bastardo desafortunado.

- Joven maestro-nim, ¿cómo crees que podemos encontrar ese pasaje secreto? - Billos comenzó a hablar con cautela en ese momento. Cale miró lentamente hacia un lado. La persona que recibió su mirada suspiró antes de negar con la cabeza.
- Haaa, es un problema cuando eres demasiado grande y poderoso. - Eruhaben se levantó lentamente de su asiento.
- ¡Humano! ¡Yo también estoy aquí!

—¿Quieres el libro de magia negra?
—No lo necesito, Cale-nim. Ya soy grande y poderosa.

¿A quién le importa todo eso ahora? Déjelo entrar por un oído y salir por el otro.

No sabía lo que los demás podrían estar pensando, pero solo quería vivir feliz con ellos.

Simplemente tome las historias del alcalde-nim y piense, 'oh, algo así sucedió en el pasado.

El escudo indestructible. El árbol negro había cambiado cuando Cale recibió el poder antiguo.

Se había vuelto blanco.
Se había vuelto verde.
Se había vuelto hermoso.

La apariencia había cambiado.

¡Humano! ¡María es una buena niña! ¡Ella es grande, poderosa y hermosa!

No te hagas daño por hacer eso.

La fuerza no era algo que pudieras ganar tanto como quisieras solo porque lo querías. Era similar a cómo había niveles en el arte de la espada y la magia.
Un espadachín principiante sería inútil incluso con aura. Todo estaba en equilibrio solo cuando tenías la fuerza suficiente para igualar donde estabas.

- Los Elfos Oscuros no odiaban a los humanos que los despreciaban generación tras generación. ¿Por qué? Fue porque cada Elfo Oscuro a cargo de la Ciudad Subterránea les había dicho algo desde hace mucho tiempo: 'Los humanos son similares a nosotros. No los odie a todos. Hay humanos que están sufriendo como nosotros '. No podían odiar a todos los humanos ya que era un "humano" quien les había proporcionado a los Elfos Oscuros un lugar para vivir.

- Mary
- Sí, abuelo.
- ¿Qué clase de nigromante quieres ser? - Obante hizo una pregunta que no había hecho en ese entonces. Mary cerró la boca después de escuchar esa pregunta. La mirada de Obante era demasiado seria para que pudiera dar una respuesta sin pensarlo. Aunque podría ser tonto, este era el Elfo Oscuro más sabio del mundo. También era el buen abuelo que le había abierto el camino para convertirse en nigromante. Mary miró hacia Cale. Podía oír la voz de Raon.
- ¡Buena Mary! ¡Responde como quieras! ¡Incluso te daré permiso para usar las palabras 'grande y poderoso' para describirte a ti mismo!- Mary comenzó a sonreír debajo de la túnica negra. Era similar al autor del libro del que había estudiado: <Solo tienes que ser casi inigualable en fuerza. > <Como yo. El sabio de la muerte. >
- Sin rivalidad. - Mary compartió sus pensamientos con Obante. Ella estaba hambrienta. Ella tuvo hambre después de ver los árboles que estaban llenos de maná muerto. El hambre era la única forma en que Mary conocía para describir este sentimiento. Fue porque nunca antes había sentido este tipo de codicia o deseo. Era diferente a cuando todo lo que quería hacer era ver el mundo exterior. Fue una codicia que cavó tan profundo como un pantano. Quería hacerse más fuerte. Esa era su codicia y su deseo. Tenía hambre porque no había alcanzado el nivel en el que quería estar. - Quiero ser lo suficientemente fuerte como para no tener rival.
- ¿Cómo quién?
- Como el sabio de la muerte. - Mary no dudó en responder.

Las cosas muertas que no regresan a la naturaleza y, en cambio, permanecen en el mundo, comienzan a causar problemas a otras formas de vida. Como el árbol devorador de hombres. Podría tener un efecto negativo en el área circundante.

- Terminemos las cosas.
- ¿Disculpe?
- Todos tenemos que terminar nuestras tareas ya que la noche está terminando.

- Estoy colgado……
- Tsk, pobre bastardo. Parece que ha sido poseído por un fantasma que murió de hambre ahora que su plato está mejor. - El antiguo Dragón pudo escuchar esa voz tranquila con claridad.
- ¡Hurra por los dragones!

Nada en la vida es gratis.

- T, esa no fue una tarea sencilla. T, eran piedras mágicas volátiles.
- Eso fue fácil
- ¿Eso fue fácil?
- ¿Quizás fue porque lo probé hace mucho tiempo?
- …¿Hace cuánto tiempo fue esto? ¿Hace quinientos años? ¿Hace mil años?
- ¡Humano! ¡Realmente eres un humano débil! ¡Goldie Gramps es súper fuerte! ¡Pero creo que se exageró! Pero, como era de esperar, ¡es un dragón! ¡Todavía está bien! ¡Él es el ser más grande después de mí!
- Soy un Dragón.

Era alguien a quien no le importaba si su propio ejército moría o no. Era alguien a quien no le importaban los medios siempre que obtuviera los resultados deseados.