¡No, no me daré por vencida! Tú has decidido esconderte, pues bien, yo no. No he hecho nada malo, y ¡se lo demostrare a todo el mundo! Tú has decidido ser cobarde, mejor para ti, ¡pero no me obligarás a actuar como tú!
La máscara que me fue robada... su nombre es máscara de Majora. Es un objeto legendario que, se dice, fue usada en una tribu para sus rituales. Dicen que un malvado y terrible poder será otorgado a quien use la máscara. De acuerdo a la leyenda, el problema de la máscara de Majora fue tan grave que los gigantes, temiendo de esta catástrofe, encerraron a la máscara en las sombras para siempre, previniendo la masacre. Pero ahora, la tribu de aquella leyenda desapareció. Así que nadie sabe realmente la verdadera naturaleza del poder de la máscara.
El poder de apartarnos de la dicronia. El poder de escruñidar el futuro, somos las siervas que recibimos lo dones de Etro, y por ella son reconocidas
Sacrificadas son las bestias divergidoras del tiempo, las hijas de un nido ya marchito. Deshicierase el pilar en macilenta arena, y precipitose a tierra lo que una vez nido fuera.
No irás muy lejos si maldices las cosas sólo porque te ofenden personalmente. Eso es intolerancia, no moralidad.
Yo no me rebajo a discutir meras conjeturas. Si lo que quieres son detalles salaces, te sugiero que busques en otra parte.
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Especialmente en estos tiempos, cuando la población ha disminuido tanto por la plaga. El equilibrio es la primera baja cuando la gente pierde la esperanza.
El lugar de la Naturaleza está en todas partes, no puede limitarse mediante muros o nociones de propiedad. Incluso en el corazón de Noyvern debe encontrar donde agarrarse.
Suele haber buenas razones para hacer algo, las mejores siempre son el oro y la fama. He hecho mucho para conseguir ambas cosas. ¿Sabes? Las tuve en grandes cantidades y las perdí en más de una ocasión.
No estoy al tanto de lo que sucedía exactamente en la prisión, mi señor. A decir verdad, sólo llevaba unos pocos días en ella y empezaba a pensar en lo deprimente que era la vida cuando comenzó todo.
No tiene nada de malo poseer una cierta reputación, mi señor. Evita que se posen las moscas, si entiendes lo que quiero decir. Si hace mucho calor, te sales de la cocina, ¿no?