Eres muy valiente enfrentándote a mí, pequeña humana. ¡Si tus compatriotas hubieran sido igual de audaces, me habría divertido más borrando vuestras miserables naciones del mundo!
- Uther: Espero de todo corazón que en el infierno haya un lugar especial reservado para ti, Arthas... - Arthas: Quizá no lo sepamos nunca, Uther. Tengo intención de vivir eternamente.
Tu padre gobernó esta tierra durante setenta años, y tú la has reducido a cenizas en unos pocos días...
Has mentido a tus hombres, y traicionado a los mercenarios que habían luchado por ti. ¿Qué te está ocurriendo, Arthas? ¿Sólo te importa la venganza?
Mostrar frase (contiene spoilers) Warcraft - Grom Hellscream: Thrall... la bruma de la sangre se ha levantado. El cuerpo se enfría, el fuego del demonio se ha quemado en mis venas. Me he... liberado. - Thrall: No, viejo amigo. Nos has liberado a todos.
Muy predecible. Sabía que vendrías. Y veo que has traído al poderoso Hellscream. Su sangre es mía... ¡como todo lo vuestro, raza de malnacidos!
Estúpida y patética criatura... Yo soy la ira de tu corazón. Yo soy la furia de tus pensamientos. Sólo yo os dí el poder de traer el caos a este mundo...Y eso es lo que haréis. ¡Por el vacío infinito!
En su nombre he condenado todo y a todos los que siempre he querido. Y sigo sin sentir remordimientos. Ni vergüenza, ni piedad...
Mostrar frase (contenido sensible) Warcraft ¿Traes una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?
No te conozco, extranjero, pero tu poder es grande. ¿Eres un agente de la Legión? ¿Has sido enviado para ponerme a prueba?
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Esos advenedizos no son más que insulsos roedores. ¡El poder de Magtheridon no puede ser negado! ¡Soy el señor de las Tierras Devastadas! Aquellos que se oponen a mi dominio, no tardarán en arrepentirse de su insensatez.
- Terenas: Ah, hijo mío... - El Rey Lich en la mente de Arthas: Tú no tienes que sacrificarte más por tu pueblo. No necesitas seguir llevando el peso de la corona. Me he encargado de todo. - Terenas: ¿Qué es esto? ¿Qué estás haciendo, hijo mío? - Arthas: Destronándote, padre. Deja que se cierren tus ojos, ahora que los míos se han abierto. Este reino debe caer, y de sus cenizas resurgirá una nueva orden, que hará temblar los mismos cimientos del mundo.