Frases

¡Posiblemente piensas que es una tontería! ¡Pero quiero aprovechar bien el tiempo que me queda de vida para ayudar a Nishimiya! ¡Incluso si pongo mi vida en riesgo!

Después de que vi a Nishimiya, después de que entendí todo acerca de ella, ya no huyo de mi vida. ¡Estoy viviendo mi vida!

Ishida, has cambiado te estás convirtiendo en la clase de tipo que odio.

A los que les gusta el basketball no pueden ser malas personas, esa es mi forma de pensar.

Ishida Shouya. Odio a ese tipo. Y tal vez eso nunca vaya a cambiar, pero creo... Que lo odiaré por una razón diferente de ahora en adelante.

Sí... Es un campo de batalla conocido también como baño publico... Aquí es donde los hombres muestran sus armas.

Quiero llegar a lo mas profundo de tu corazón, me aferro fuertemente a él con la esperanza...

Creo que la amistad va más allá de las palabras y la razón.

Solía odiar a Nishimiya, pero ahora estoy teniendo una conversación casual con ella. Esta es la prueba de coraje más vergonzosa de todas.

Si en ese entonces hubiéramos podido escuchar nuestras voces, todo hubiera sido mucho mejor.

Al parecer existen cosas inalcanzables en este mundo. En el momento que me di cuenta de eso vi mi futuro...

No existen los esfuerzos inutiles.

Ahí tienes, tu vida ya no es algo que puedas entregar así como así, eres algo más que alguien que protege a Tama, toda la protección que has dado hizo que la gente quiera protegerte a cambio... De manera inquieta... Como los glóbulos blancos...

¡Quien no juega no gana!

La paciencia es la madre de todas las ciencias.

¿Te ofreces a llevar su carga?... ¿Realmente no lo entiendes? ¡Tú eres su carga!

- Matsudaira: ¡Gorila levántate! Si no te paras antes de que cuente 3 te vuelo la cabeza... 1... (¡Bang!)
- Kondo: ¿Dónde están el 2 y el 3?
- Matsudaira: Esos números no los conozco, escúchame bien, un hombre solo necesita escuchar el 1 para vivir.

El primer amor, las locuras que hacemos por este. La separación de un ser querido, los recuerdos de lo que con ella viví. Aquella carta que recibí hace medio año, la misma que me dio el valor para hacer este viaje. La tormenta de nieve que trata de impedir que llegue a mi destino… y, finalmente, la figura acurrucada en la sala de espera, cubriéndose del frío, esperándome…

Esta es la historia de un humano que quería convertirse en Dios...

¿Lo ves, Ace? ¡Luffy, el hermano al que salvaste está bien. Así que descansa en paz!