Frases de Gintama

Espero un día en el que el país este en paz y no necesite un Shogun. Espero que llegue el día en el que pueda beber este té solo como tu hermano.

A veces pienso que ojalá pudiera olvidarme por completo del país y beber el té malo de mi hermana tranquilamente.

Me pregunto si un hombre tan lamentable como yo tiene derecho a dirigir el país.

Nunca cambies, o me costará demasiado acabar contigo.

La vida entera es una apuesta. Y todos los hombres son los jugadores.

Ningún héroe enfrenta al Rey Demonio con una navaja.

No te preocupes, no eres un pedazo de chatarra. Aquí mismo hay alguien que te necesita. Tu amiga te necesita.

La muerte te revelará más cosas, que una enfermedad falsa.

Los que estamos aquí vivimos y morimos por la espada. Si tienen algo que decir, que lo hagan sus espadas. Asi es el Shinsengumi.

Katsura-san, últimamente he empezado a mirar hacia mi propio futuro. Parásitos sociales como nosotros cada vez nos sentimos más y más humanos. Por primera vez en mi vida... me siento vivo. Tú eres el único que ha sido capaz de ensañarnos a vivir. Gracias, Katsura-san... Por tratarnos como a seres humanos.

Como eres un tonto sin remedio, no te compliques pensando estupideces, sigue viviendo como el tonto que eres, pues nosotros te protegeremos hasta el final, Kondou-san.

"Hice un buen trato" diciendo esa frase ella cruzó el mar de estrellas con los bolsillos llenos de piedras.

Yo soy un comerciante, si me pagan venderé tanto naves como carteras con una sonrisa. No obstante por mucho que quieran pagar nunca le venderé una piedra a un cliente que no reconoce su valor. No tengo nada que venderle a alguien que no aprecia a los compañeros.

Este tipo no se intimida ante mis amenazas, es más, ni si quiera nos mira y se ríe mientras observa el campo de batalla. Podría tratarse de un hombre formidable, puede que haya venido alguien con un gran talento.

Soltando las mismas risotadas que ahora, ese hombre surco el mar de estrellas con los bolsillos llenos de piedras.

Al principio todos los productos son simples objetos. No se diferencian de una piedra. Los comerciantes somos alquimistas que extraemos el valor de un simple objeto para convertirlo en dinero.

¡¡No importa que la gente nos odie!! ¡¡No importa que seamos el hazmerreír del mundo entero!! ¡¡Pero nunca nos convertiremos en hombres inútiles, que no son capaces de proteger aquello que realmente les importa!! ¡¡¡Eso nunca!!!

No debes preocuparte mucho por lo que dicen las personas, pero ignorarlos tampoco es bueno... Es una decisión complicada.

El 80% de la vida de un hombre son penurias. Pero no todo es malo, el sake sabe mejor al final de un día como este.

¡No te crié para que fueras un sinvergüenza que paga el sueldo!