Frases de Gintama

La felicidad depende de cada persona. Si crees que eres feliz, entonces tú debes ser feliz.

Todos aman a Ana Ketsuno y todo el mundo se entierra un trapeador en el trasero una o dos veces en la vida.

El cielo no abandona a quien se arrepiente de sus pecados de todo corazón.

En este mundo, hay cosas que tienes que proteger, incluso si tus manos se manchan con sangre.

- Oh... El Día de la Independencia es suficiente para volver a cualquiera pesimista. Es por eso que lo odio.
- No, el Día de la Independencia no es tan malo.

Hay momentos cuando una chica quiere caminar en la lluvia.

No necesito alcohol ni trabajo, ya he recibido suficiente.

No necesito chocolates para demostrar todo mi amor.

Un fénix se levanta cuantas veces sea necesario.

Sí, lo sabía. Madao ya había florecido hace tiempo...

Madao aún no ha brotado. ¿Cuánto tardará? ¿Cuándo florecerá Madao?

Una vez que una flor se marchita, no vuelve a florecer.

Aún el castillo más fuerte caerá sin siquiera pelear, si colapsa desde adentro.

No es triste si puedo usar mi debilidad como excusa para conseguir lo que quiero.

Cuando las personas pecan y se convierten en demonios, los únicos capaces de convertirlos en humanos son otros humanos. Es por eso que no tengo derecho a ejecutarte. Los demonios no se juzgan entre sí.

Parece que para defender el nombre de los Yaemon... Los verdugos están destinados a perder sus cabezas.

Las calorías contraatacan justo cuando te olvidas de ellas.

¿Cuál es la forma de escapar cuando estas atrapado en una telaraña? Te comes a la araña.

Cuando las personas pecan y se convierten en demonios, los únicos capaces de convertirlos en humanos no son los demonios que les cortan la cabeza, ni los shinigami que roban almas, sino los humanos que cortan sus almas para salvarlas.

¿A quién le importa el dinero? ¿A quién le importan tus deudas? Aunque deban vivir en un basurero todo ira bien mientras estén juntos.