Está bien llorar. Está bien ser un debilucho. Mientras el general viva, mientras tú vivas, nuestra familia no perecerá. Está bien si la gente te llama cobarde, vive Kotarou. No importa lo que la gente hable de ti. Nosotros sabemos que eres un gran general.
Si mueres, no podrás proteger a tus soldados, a tu país o a quien sea. Por consiguiente, el general debe ser la persona más cobarde en el campo de batalla. Ser más temeroso que nadie, más cuidadoso que nadie, y sobrevivir, ese es el trabajo de un general. Así que Kotarou, no sientas vergüenza de llorar.
En una guerra, pelear una batalla perdida es mucho más difícil que pelear una batalla ganada. A menos que sepas cuándo retirarte y cómo minimizar tus pérdidas, no serás capaz de reagruparte.
Si no pudiera decidir de cuáles oponentes puedo escapar y cuáles no, no tendría el sobrenombre de escapista.
Pensé que habías reunido a tus camaradas y habías huido con ellos hace poco. Nunca imaginé que te convertirías en un escudo para dejar que tus camaradas escaparan.
Un brillante estratega supone que va a ser traicionado antes de que él empiece a traicionar a los demás.
Debo volver, no por la organización ni por mis camaradas, blandiré mi espada por mí. Como un solitario samurái.
Perdóneme, Elizabeth, todos. Así como estoy ahora no tengo oportunidad de ganar esta pelea. Como un general al mando de una organización, no puedo vencer a esa cosa.
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No importa lo que venga, no paren de correr. No miren hacia atrás, mantengan su cabeza al frente y corran. ¿Pueden hacerlo?
¿Así que este es el arte de la guerra de los samuráis? ¿Detener uno de mis ataques de manera frontal? Eso es casi como magia o brujería.
Katsura-san nosotros jamas hemos detenido nuestras piernas. Desde siempre hemos estado corriendo contigo, creyendo en que ibas con la mirada fija en el mañana. Eso no va a cambiar. Nosotros simplemente correremos contigo.
Olviden el pisar la luna, lo que queremos es pararnos sobre de los enemigos que hemos dejado en el suelo.
El arte de la guerra no es magia. Un palo roto es suficiente para hacer que un mono en celo se largue. Solo son algunos libros los que dicen cosas como esa.
No es Zura, llámame líder de la facción Joui, ex miembro de los cuatro reyes celestiales Joui, el joven noble de la locura, el hombre temido como el escapista Kotarou.