A pesar de que poseen muchos recursos tenemos que luchar hasta el final, de ninguna manera se les ocurra entrar a lo profundo del lugar donde se encuentre el enemigo, mantengan su distancia.
Nuestro enemigo posee un gran ejercito pero su debilidad recae en eso. Su retaguardia esta totalmente expuesta, si los confundimos desde distintas direcciones deberían perder el control e interrumpir su avance.
Pelearon contra todas las máquinas del universo, por el momento descansen un poco, ¿sí? Pero sin falta trabajaré duro para repararlos, sin falta les juro que lo haré.
Al volvernos el blanco del enemigo, todos los que están afuera pueden atacar al enemigo desde la retaguardia por ello hasta que nos juntemos con nuestros camaradas del resto del Edo en este lugar debemos de aguantar sea como sea.
Hasta este punto los movimientos del ejército de liberación han sido impredecibles, lo que han hecho es apuntar sus armas sobre toda Edo y actuar sin pensar, pero ahora es evidente cual es su objetivo y que es lo que traen entre manos, lo que hay que hacer ahora es hacer que ocurra un milagro.
En una guerra lo mas importante es leer los movimientos de tu enemigo, las estrategias y las trampas que crees para contrarrestar tu inferioridad numérica es la clave de la guerra.
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Si tu enemigo abandono su cuartel y trazo un plan de retirada, es fácil predecir cual sera su siguiente movimiento, Kabuki-chou es el señuelo.
No somos los únicos que ya no para pueden usar armas, los terrícolas tampoco. Además somos superiores en todo, destruyamos al enemigo con nuestro abrumador poder.
A mi no me interesa la venganza, la libertad o el honor, nosotros los Shinra nos llevaremos la recompensa.
Dejemos que los Dakini lleven esa carga pesada, como mucho organizaran un colorido festival de sangre donde el enemigo se reunirá para que podamos atacarlo cuando la situación se les vaya de las manos a causa del enemigo y de su propio ejército, ahí es cuando terminaremos el trabajo.
Los Dakini son reliquias de cuando la guerra todavía era considerada como un festival, ustedes son armas muy antiguas, eso es todo.
A Ougai le perece la gran cosa que nos hayan llamado del cuartel general, ahora actúa como si fuera el quien nos manda.
¿Pensaban si dejaban inutilizadas nuestras ramas y nos forzaban a un combate mano a mano tendrían la posibilidad de ganar? Todavía tenemos un montón de armas, somos los Dakini, los temidos tanques destructores.
Desde que esta guerra se empezó a decidir sobre quien tiene las armas mas potentes se volvió extremadamente aburrida.