Frases de Gintama

Ahora Kabuki-chou es una fortaleza y no podemos permitir que otros entren.

Me di cuenta, es porque seguía siempre cerca mirando que lo supe.

¿Quien es ese hombre? Parece que aun tiene sus orejas y nariz, mientras tenga los brazos y el cuello creo que el resto no importa.

Cuando mi cuerpo se mezcla con la oscuridad alcanza la verdadera felicidad. Solo soy como un gato.

Alguien que confía puramente en sus ojos no puede entender bien al enemigo, así que un Yato mira al enemigo con su sangre de Yato.

No se cuantas espadas has devorado, pero no se puede comparar con todas a las que sobreviví yo.

Estas llamando demasiado la atención, con tu careto dando vueltas por aquí no puedo concentrarme en la conversación, si de verdad eres un personaje del montón date cuenta de la situación.

Yo no vine aquí para sustituir a mi mami en su intento de revivir la yorozuya, si eso es lo que quieren diganselo a alguien mas.

Utsuro, Yoshida Shouyou, no, de hecho, ya no es ninguno, él pudo tomar otra forma completamente diferente, pero ese tipo probablemente sigue con vida, el corazón de Utsuro.

Si Katsura, el símbolo de las reformas desaparecía, el odio nacido dentro de las oposiciones seria también purificado, su objetivo era permitir a una nueva generación asumir el nuevo gobierno.

Mi hermano con el cual no podía contar para nada. Pero tu, su hijo, aquel niñito llorón, quizás la tierra sea destruida, incluso en un momento como este no ha derramado ni una lágrima y esta peleando junto a los demás. Shinpachi Shimura se ha convertido en un gran samurái.

El propósito de esta máquina ha tenido un gran cambio, de algo para usarse en una guerra a algo que va a detenerla.

Estamos entre una roca y un lugar difícil.

Yo no tenía idea que para ser ninja se necesitaba una licencia, o que los ninja tenían academias de entrenamiento.

Cuando tu tienda este lista. ¿Te molestaría si paso por unos tragos?

Puedes diferenciar solo al verlo si es del tipo de persona en que la tortura va a funcionar o no.

Zenzou, aún eres el mismo hombre triste de una serie de ninjas que no puede vivir a menos que estén en las garras de la muerte.

Los recuerdos de los combates de nuestra especie y nuestras propias experiencias están grabado en nuestra sangre. A través de ellos puedes llamar a nuestra sangre algo como intuición innata que nos permite medir a nuestros enemigos.

En mi estómago esta la experiencia de cientos de combates de los que devore.

Lo siento, pero yo ni siquiera conocí a mi madre. ¿Qué hay de ti? Ese armatoste metálico vino del cuerpo de una madre, entonces ella podría sentirse feliz.