Frases de Rurouni Kenshin: Meiji Kenkaku Romantan

Es desafortunado, pero para ti es simplemente imposible, una espada no puede cambiar una era, para eso necesitas gente.

No existe nada mas fuerte, que el deseo de vivir.

Prefiero ser odiado por lo que soy, que ser amado por lo que finjo ser.

Tengo que encargarme de mi Kohai.

Tomoe fue mi esposa y yo la maté con mis propias manos.

Nadie puede tomar tu orgullo.

El valor de una persona se conoce el día de su muerte, dependiendo del numero de personas que lloren en su nombre, o al menos eso dicen...

Necesito vivir, no puedo morir, mi deseo de vivir me mantiene vivo.

Una persona que no pueda comprometerse con sus creencias es un miserable ya esté vivo o muerto.

La palabra es como algo que se mastica, pero antes hay que degustarla en la boca.

Conocí dos personas respetables que viajaron por diferentes caminos durante 10 años. Cuando volvieron a juntarse sus verdades eran totalmente diferentes. Tal vez si yo viajo durante 10 años también encuentre mi propia verdad...

Recuerda que la espada que protege la vida, no puede permitirse fallar y jamás perdona.

Ni el más grande y cruel de los asesinos puede escapar al amor.

He matado a muchos hombres. Pero en mi interior no quería hacerlo. De hecho, aquél día no sonreí bajo la lluvia... estaba llorando.

Este mundo es del más fuerte... Si lo eres, la vida es tuya, si no tu destino es la muerte. Eso de no matar y de proteger al débil está mal, es una equivocación. Ya que si fuera lo correcto, ¿por qué no estuviste en el lugar y en el momento que te necesitaba? ¿Por qué no me protegiste, por qué no lo hiciste entonces?

El mundo está lleno de gente violenta que lava la sangre con más sangre. ¿No es apropiado llamarlo infierno?

La espada es un arma. El esgrima es el arte de matar. No importa que se quiera explicar con palabras bellas, esa es la única verdad.

Si más allá de mi propia katana ensangrentada y de la vida de las victimas hay una nueva era en donde todos puedan vivir en paz, entonces yo mataré. Mataré... En lugar de los Dioses.

Matar, aunque sea por una justa causa, no es bueno. Al final solo quedan lágrimas y una espada solitaria.

Morir es fácil, vivir es lo que requiere verdadero valor.