Frases de Kimetsu no Yaiba

Cada vez que veo llorar a quien perdió a un ser querido por culpa de los demonios, cada vez que oigo su desesperación, en mi interior se genera una ira que no para de crecer, en lo mas profundo de mi ser albergo un odio irremediable.

Para que los difuntos puedan descansar en paz y no haya las víctimas, blandiré mi espada contra las cabezas de los demonios, pero no pisotearé a quien siendo demonio y se arrepiente de sus acciones, eran humanos como yo.

La familia, el padre tiene su papel, la madre tiene otro, los padres protegen a los hijos, los hermanos mayores protegen a los menores, pase lo que pase, arriesgando su vida, creo que no es necesario que sigan viviendo aquellos que no comprenden su papel.

Atar a alguien mediante el miedo no lo convierte en tu familia, si no rectificad esa forma errónea de pensar nunca conseguirás lo que quieres.

Las batallas entre demonios no son productivas, no tienen sentido, no podemos causarnos heridas mortales, solo nos mata la luz del sol o la espada de un asesino de demonios.

Al perder la humanidad es duro y triste, aún así, ¿quieres vivir?

Dicen que la gente ve pasar su vida antes de morir para encontrar entre sus recuerdos algo que pueda salvarlos.

Alguien incapaz de valorar sus heridas no debe pelear.

Vivan orgullosos de si mismos en todo momento, les deseo buena fortuna.

Si una espada no corta, basta con golpearla para que corte mejor, y yo por eso llevo dos espadas.

Aquellos unidos por fuertes lazos huelen a confianza, de ustedes solo percibo el olor a miedo y odio, esos no son lazos auténticos.

No importa si son compañeros o familia, si los unen lazos inquebrantables, ambos son igual de valiosos, no tener lazos de sangre no significa que sea una relación superficial.

No te rindas, aunque duela, aunque sufra, no debo huir así de fácil o el abuelo me golpeará.

A veces sueño, un sueño que me hace feliz, un sueño en el que soy mas fuerte que todos, en el que puedo ayudar a los débiles y a los que me necesitan, en el que el tiempo que pase entrenando con el abuelo no fue en vano, que me hice fuerte gracias a él, y en el sueño puedo ayudar a mucha gente, pero aquí se acaba.

Puedes huir, puedes llorar, pero no te rindas.

Jamás pensé que tendría una muerte tan pacífica.

Estoy agradecido por estar vivo, pero soy el que menos me aprecia, se que debo actuar, pero me da miedo, huyo y lloro, quiero cambiar, quiero ser alguien decente, pero hago lo que puedo.

Concentrándome podía saber lo que pensaba una persona, pero solían engañarme, siempre creía a la gente que quería creer.

Siempre oí muy bien, a veces oía conversaciones mientras dormía, asustaba a la gente, ya no oigo al demonio, fue derrotado.

Muestra tu cadáver para que me haga mas fuerte.