Frases de Shingeki no Bahamut: Virgin Soul

-Purificaré tu sangre humana manchada

-¡La sangre de mi madre no está manchada!

Una espada te quedaría mejor que estos barrotes de hierro.

-Vi a Jeanne-sama.
-¿Jeanne-sama?
-Ella no ha cambiado. Los Caballeros de Orleans se levantarán nuevamente. Jeanne-sama es nuestra salvación.
-Sí. Los tres recuperaremos la gloria de los caballeros.

-Nunca perdería contra un demonio que vendió su alma a los humanos.
-Lo haces sonar como si lo hubieses derrotado solo.

-Gracias por ser su amiga.
-No lo haga. No soy una persona que merezca ser agradecida. Yo soy... Yo soy quien...
-Debe haber sido difícil. Puedo decirlo por lo apegada que está. Puedo decir cuán amable fuiste con ella. Así que gracias. Has pasado por mucho.

No malentiendas ¿Es la razón por la que naciste? ¡Es obvio que esa no es la razón! Escucha, niño. ¡Sólo hay una razón por la que naciste, y esa es tu madre! ¡Eres un regalo de tu padre y tu madre!

Lo siento, madre.

Finalmente entiendo tus razones.

Debes quedarte en el mundo de la superficie y ayudar a estas personas a descubrir las verdaderas intenciones del rey.

Gracias, Azazel.

Solo intenté detener la revuelta de Azazel. Él se ocultaba en la capital y asesinaba a cualquiera que tratara cruelmente a los demonios.

¿Por qué siguió actuando tan precipitadamente?

Al parecer Azazel le salvó de un comerciante de esclavos

Incluso si debo perecer, haré que los humanos paguen.

Tomar acciones ahora no llevará a nada. El poder que los humanos usan no es algo permanente. El poder que es demasiado grande para su usuario debe disminuir, al igual que para Belzebuth hace diez años.

Observemos. No falta mucho para que la oportunidad perfecta se nos presente.

-Seguiremos las órdenes de Lucifer-sama.
-Si no tenemos los medios para luchar contra la humanidad, entonces es una sabia decisión.

Nadie te obedecerá si haces las cosas a tu manera. Ni él, ni los humanos.

Incluso los dioses odian a la humanidad. ¿Realmente eso es lo que querías? No puedo entender lo que estás pensando. Pero, no quiero. No me gusta la idea de que todos te odien.

Los jóvenes siempre tienen prisa.