Frases de Ansatsu Kyōshitsu 2

Soy copa B, ¡¿vale?! ¡¡¡¡¡COPA B!!!!!

Los que tienen talento, creen erróneamente que todo saldrá como ellos quieren.

Todos los asesinos tienen, al menos una vez en la vida, un combate en el que tienen que pelear con todo su poder, y en mi caso, es ahora.

El sentimiento mas poderoso del mundo es la sed de sangre que nace del amor.

El pasado que uno mismo pierde nunca vuelve, yo mismo he cometido muchos errores, pero podemos aprender del pasado para no cometerlos de nuevo.

¿Que clase de asesino deja que su objetivo moribundo escape? Todo lo bueno llega a su fin, así es nuestra clase.

No mates sintiéndote así, cálmate y sonríe.

Lo importante son los logros, no van a madurar rodeado de un montón de fajos de billetes regalados.

Sin importar el camino que hemos escogido, te pega duro.

La vida orgullosa, la vida compartida, la vida otorgada, la vida que queremos criar algún día, espero que podamos seguir viviendo con las lecciones que aprendimos en aquella aula rebosante de sed de sangre.

Matar, una palabra común que todo el mundo ha escuchado, pero, para nosotros, es una palabra mágica que nos da valor.

-Karasuma: Ha pasado mucho en este viaje. Pero conseguimos resultados. De manera inesperada, conforme que los estudiantes conocen sus fundamentos. A este ritmo estoy seguro de que lo asesinaremos durante el segundo periodo. Estoy confiando en tu fuerza también, Irina... ¿Qué pasa?
-Irina: Dime Karasuma, ¿realmente sabes lo que significa asesinar?

Eres un hombre, si hay una bella chica asustada, entonces acompáñala.

Desde el momento que naciste siempre he estado a tu lado. Sin miedo al nombre de "El Segador".

Tu atrapas a cualquier hombre con un solo dedo, pero cuando se trata de tu propia vida amorosa no tienes experiencia.

La compatibilidad de las parejas es mas importante que un par de pechos.

Yo también estudio, ¿cómo podría enseñarle a alguien más si yo mismo no aprendo día a día?

Ya no contendré tu existencia, solo deseo tu muerte, no importa cual sea el sacrificio.

Nunca dejes a tus estudiantes sin importar que, cuando me hice profesor hice ese juramento.

No hay atajos, solo los que estudian a diario y trabajan con integridad se volverán fuertes.