Frases de Bleach

Aquéllos que crean hermosas metáforas del amor no conocen su verdadera forma. Los privilegiados que han podido conocerlo hablan cruelmente del mismo.

En el momento en que nacemos, todos nosotros ya estamos muertos. El fin está ahí antes de que llegue el principio. Si vivir es aprender, lo último que aprendemos es a morir. Morir es ver el final y conocerlo a fondo. Nuestro cometido no es intentar aprender. Aquellos que son incapacez de trascender a la muerte no deben intentar aprender nada.

Esa herida es tan honda como las profundidades del océano. El rubor de ese crimen ha muerto y ahora carece de color.

No hay mundo sin sacrificio. ¿Acaso no lo sabías? Estamos en medio de un mar de sangre y cenizas, flotando en el infierno, gritando el nombre de un mundo que se desvanece.

La putrefacción es mi amiga, la noche es mi sierva. Mientras los cuervos picotean este cuerpo, te esperaré en mi castillo entre los olmos.

Todos los humanos, son imitaciones de los monos. Todos los dioses, son imitaciones de los humanos.

Si me das alas, volaré por ti aunque toda la superficie de la tierra quede sumergida por las aguas. Si me das una espada, me alzaré por ti aunque toda la inmensidad del cielo te atraviese con su luz.

Nuestro mundo carece de sentido. Vivir aquí carece de sentido. Desde nuestras existencias desprovistas de sentido, incluso si eres la persona más capaz de este mundo tu existencia no significa nada. El hecho de saber que nada tiene sentido carece de sentido en sí mismo.

Yo envidio a causa del corazón. Yo devoro con voracidad a causa del corazón. Yo codicio a causa del corazón. Yo soy orgulloso a causa del corazón.
Yo peco de pereza a causa del corazón.
Yo me enfurezco a causa del corazón.
A causa del corazón yo ansío con lujuría todo de tí.

Puede que vivas postrado de rodillas, pero mueres estando en pie.

No es aterrador saber lo que es el dolor. Terrorífico es saber que no se puede regresar a la Felicidad que se tiene.

Así es. Nada ni nadie podrá cambiar mi mundo.

Las personas no pueden ser pensadas para definir la belleza; sin embargo, las flores sí pueden ser pensadas para definir la belleza. La forma de una persona se asemeja a una flor sólo en el momento de la derrota, cuando se rompe en varias partes.

Hay una voz que me atraviesa el pecho hasta el fondo. Me recuerda a un grito de alegría.

Me pregunto si puedo continuar con la velocidad del mundo sin tí.

Errar es de humanos. Matar, de demonios.

Todos, ¡todos!, merecen ser despedazados.

Simplemente, practico para decirte adiós.

No pongas un dedo en mi corazón.

En sus colmillos, que no pueden alcanzarla, se enciende una llama. Para no tener que mirar a esa estrella. Para que su voz no se apague.