Frases de Bleach

Será mejor que no derramemos lágrimas, porque ésa es la derrota del cuerpo ante el corazón... Porque para nosotros, eso que llamamos corazón no es más que la prueba de una existencia vacía.

No me subestimes. Puede que abandonase el cargo que tu ostentas, pero aún hay un título al que no renuncié.

Recuerdo el haber pensado en proteger a mi madre, que siempre me protegió.

Una cosa más, Kuchiki, desde ahora, hay una cosa que deberás recordar siempre, nunca, mueras sola. Nuestros cuerpos son partículas espirituales, cuando morimos, nos desintegramos... ¿Pero a dónde van a parar nuestros corazones entonces? Tu corazón, es pasado a tus amigos. Siempre que lo pases a tus amigos, tu corazón siempre quedara en su interior. Kuchiki es por eso que nunca, nunca debes morir sola.Gracias, Kuchiki.

Si estás tan decidido será mejor que no te intente convencer de volver a casa. No hay remedio. Bueno, supongo que tendré que matarte.

Enfrentarte a ti mismo para enfrentar al enemigo. Es como un proverbio Zen. Esto es realmente... una "broma pesada".

¿Cuantas veces tengo que decirlo? No peleen enfrente de mi.

¡Yo soy el hombre más afortunado en todas las 13 divisiones!

Me pregunto si ahora podré morir...

No tiene nada de malo morir.

Has perdido... No sé si eres un rey o no, pero destrozando a todo aquel que desprecies sólo conseguirás acabar como un rey solitario. ¡¿Qué ves de divertido en eso?! Si me desprecias, pues lucharé contra ti las veces que quieras, pero por ahora, déjalo...

La distancia sólo tiene sentido en una lucha entre iguales. Con tú y yo, la distancia no tiene ningún significado en absoluto. Mira... Si hago esto, mi mano está casi al instante en tu corazón.

¡Como su aprendiz, no puedo retractarme en esto! Agradezco que te preocupes por mí, pero tú reputación es más importante que mi vida incluso.

A Dios le gusta morar de manera puntual.

Lejos de parecerse a los de un Shinigami o un Quincy... Mis poderes se parecen a los de un Hollow.

Me dan asco, son todos unos cobardes. Como quieran, los devoraré, los convertiré en mi carne, mi sangre y no mirarán más allá porque yo... ¡Yo soy el Rey!

Cuando morimos, nuestros cuerpos se convierten en partículas las cuales forman la sociedad de almas, entonces, ¿dónde quedan nuestros corazones? Nuestros corazones se los dejamos... A nuestros amigos, así continuaremos viviendo por siempre dentro de ellos, por eso, Kuchiki, no te atrevas a morir sola.

No podía seguir viviendo en las sombras y vergonzosamente abandoné el clan y huí. Genryuusai-dono me recogió. Tengo una deuda de gratitud con él, y él fue asesinado por los Quincy. ¡¡Estoy determinado a eliminar esa vergüenza!!

El ejército marcha al ritmo de las trompetas, como un incesante sonido en los oídos similar al polvo de estrellas, y como truenos al sonar de sus botas.