Frases de Bleach

Sí, lo he entendido, pero te has cargado la tensión con tus dibujos.

Escucha, Ichigo. Vamos a protegerte. A cambio... quiero que protejas lo que quieres proteger.

No importa cuantos no infinitos haya en su camino, ellos avanzan como estrellas fugaces, mostrándose como si fueran los salvadores. Como una oscuridad blanca.

Yo hice una promesa con mi propia alma.

Pero aun si algo es virtuoso, ¿es eso justicia? ¡no! Vivir tranquilamente sin vengar la muerte.. ¡¡es maligno!!

Ichigo, ¡ellos no saben que esto no es suficiente para que tú te rindas! ¡Ellos no saben qué clase de situaciones desesperantes has superado!... ¡Muestrales Ichigo!

Me desharé del mal de este mundo, como si fueran las nubes. Pondré mi sentido de Justicia a prueba.

¿Estás intentando encontrar fallos en lo que hacen tus compañeros? Eso no es arte.

No hay una guitarra que no lloraría enfrente de la muerte de compañeros. Y mi guitarra y yo ya estamos llorando. No pienses que volverás a casa vivo, Quincy.

¿Así que un perrito incluso puede ser capitán? A la sociedad de almas les deben faltar soldados.

Era un excelente bankai. No fue capaz de derrotarme... pero me dejó una cicatriz en mi frente que nunca desaparecerá.

Choujirou... entiendo tu rabia. El bankai que pasaste tantos años para mejorarlo... ¡¡¡NO ERA TAN DEBIL!!!

¡Conviértete en cenizas!

Finalmente soy capaz de expresar mis condolencias. Choujirou hasta siempre.

Nunca jamás me imaginé que el poder de los diez Espada que tanto trabajo me costo reunir fuera inferior al poder que poseo yo solo.

¿Crees que una muestra de poder sera suficiente para abrumarme? Que tontería. De hecho, diría que el solo significado del concepto de ''poder'' es diferente para ti que para mi. Permiteme demostrártelo. Este es el verdadero significado de ''Poder''.

Un alma que se mantiene ardiendo. Así como un cielo que desciende.

Todos nacemos y morimos. El fin existe aún antes del comienzo.

Me gustas, para matarte.

Somos insectos, gusanos arrastrándonos bajo una indisoluble maldad. Levantamos la cabeza hacia más allá de la Luna hasta que dejamos de vernos criaturas patéticas.