Cuando morimos, nuestros cuerpos se convierten en partículas las cuales forman la sociedad de almas, entonces, ¿dónde quedan nuestros corazones? Nuestros corazones se los dejamos... A nuestros amigos, así continuaremos viviendo por siempre dentro de ellos, por eso, Kuchiki, no te atrevas a morir sola.

Publicada por

Esta frase le gusta a

La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes