- Urahara: ¿A quién estás mirando? - Aizen: A ti. Te miro pensando que tu falso sentido de preocupación es parte de tu estrategia.
Vida y muerte. Puro e impuro. Amor y odio...Todo ello ha sido apilado uno sobre otro... Formando un enorme árbol inamovible.
Somos el pez frente a la catarata, somos el insecto en la jaula, somos los restos de la marea alta, el bastón de la calavera, el riachuelo del poder, la ballena que lo traga todo. Somos el toro de cinco cuernos, somos el monstruo que escupe fuego, el niño que llora, ah... somos envenenados por la luz de luna.
Vaya hombre, se me ha roto el sombrero. Pero… no esperaba tal potencia sólo con un mandoble. Kurosaki-san… das miedo, muchacho.
Todo el que esté a cargo del Capitán Zaraki es un idiota sanguinario. Todos opinan que si van a morir en batalla, deben hacerlo lo más ruidosamente posible. Esta forma de pensar creó una regla no escrita que dice que las habilidades de nuestras Zanpakuto sólo pueden ser físicas. Las Zanpakuto basadas en Kido son consideradas vergonzosas y patéticas, te tratarían como a un cobarde por tener una. Así que no quiero que nadie de la Undécima División vea las verdaderas habilidades de mi espada
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Sus ojos... tienen más poder. Me alegro... estás en otro nivel ahora. Ahora puedo morir... y dejarte el resto a ti.
¿Crees qué puedes matarme si sellas mi Ryūjin Jakka? qué ingenuo. Estoy asombrado de lo tonto que has sido. ¿Cómo crees que he permanecido por más de 1000 años como el Capitán Comandante de las 13 divisiones?...... es porque no ha nacido ni un shinigami en 1000 años, que sea tan fuerte como yo.
Yo le tenía envidia a los débiles ya que podían agruparse, deseo con toda mi fuerza ser débil y si eso no es posible, al menos quisiera alguien tan fuerte como él.
Deseo ser cortado y que mi último aliento se vaya antes de que mi cuerpo toque el suelo. Ese es el tipo de muerte que deseo.