Frases de Zoku Natsume Yuujinchou

Me pregunto si a ti, que conoces la soledad y has luchado por ser amado, habré sido capaz de alegrarle el corazón aunque sea un poco.

¿Seré capaz de corresponderles? ¿Podré agradecerles de algún modo toda esta alegría... a estas personas que tanto me importan?

¿Conseguiré llegar a ser alguien capaz de hacer algo por los demás?

Yo no siento frío, porque tú, estás aquí.

En realidad nunca me he sentido solo. Aunque… sí que me sentía triste.

Lo que has visto, lo que sientes... Eso nunca desaparecerá. Nunca lo olvidarás. Ni tampoco todos tus encuentros.

No sé porque tienes tanta prisa, pero la imprudencia no nos hace fuertes a los humanos. Antes de nada, has de conocerte a ti mismo.

Tengo que proteger... a la gente que comparte mi mismo dolor.

Algunas cosas simplemente son imposibles, es un hecho que parece que olvidas constantemente.

Tu buen corazón te costará la vida.

Hay tantas cosas que quiero contarle, pero simplemente no encuentro las palabras. Me asusta que lo sepan.

Soy tremendamente consiente de lo débil que soy. Pero por la misma razón deseamos estar el uno con el otro. Y por eso todo el mundo vive para hacer realidad este valioso deseo.

Encuentros y despedidas breves. Quiero atesorar cada uno de esos momentos.

Y ahora quiero hacerme fuerte. Lo suficiente al menos como para proteger a los que me rodean y a quienes vaya conociendo.

La vida de un humano pasa en un abrir y cerrar de ojos. Tan rápidamente que da miedo.

Escucha, Tama. Yo tampoco conocí a mis verdaderos padres. Siempre he estado solo. Puede que parezca raro, pero en realidad nunca me he sentí solo. Aunque... si me sentía triste. Pero cuando vine a esta ciudad y conocí a otras personas, no me volví a sentir triste nunca más. Espero que a ti te ocurra lo mismo.

Vivir para siempre, solo, viendo como todos tus seres queridos mueren...
Sensei seguramente haya vivido así.

En realidad, no importa si son humanos o Ayakashi. Lo que cuenta es lo importantes que son para ti. Debes aceptarles tal y como son sin dudar, y también los sentires y alegrías que traen consigo.

Yo también era feliz, porque estabas junto a mí.

Estoy acostumbrado a estar asustado, pero juro que algún día se lo contaré a quienes quiera que conozcan como soy en realidad.