Frases de Kuroko no Basket 3rd Season

En el básquet hay tantas opciones de juego como estrellas en el cielo.

Puede que en las historias de ficción los que pierden siempre sean los malos. ¡Pero éste es nuestro drama! ¡Y el argumento lo escribimos nosotros!

- ¡Pero no te quedes callado, imbécil! ¡No dejes que se vaya como si nada después de decirte todo eso!
- Bueno... Es que no creo que le falte razón, ¿no crees? Sólo reconozco que son muy buenos.
- ¿Ya olvidaste lo de anoche? Déjate de condescendencias, ¿qué ganas con reconocerles algo, Don "Corazón de acero"?
- Ah, perdón, perdón. Pero no me llames así, hombre...
- ¡Tampoco haces algo que valga la pena hasta ahora, así que échale ganas, "Rey sin corona"!
- Ese apodo tampoco me gusta.
- ¿Dónde está toda esa rabia que te salía por la piel contra Murasakibara, "Corazón de acero?
- Para, en serio.
- ¡Se igual, "Corazón de acero"!
- Para, te digo...
- "Corazón de acero", "Corazón de acero", "Corazón de acero"...
- ¡Te digo que te calles! ¡Me importa poco que seas tú, Hyuga, no me molestes! ¡Los que me llaman "Corazón de acero" son los que tienen el "Corazón de acero"!
- ¿Qué rayos estás diciendo? ¡No te entiendo cuando hablas!

No tiene sentido que ganemos cien entrenamientos, si a la hora de la verdad no somos capaces de vencer.

Salió tan deprimido, lo mataste, Kasamatsu.

Últimamente pienso que quizá el que los cinco miembros de la generación de los milagros y Tetsu coincidiéramos en la misma época no fue casualidad. No sé si nuestro encuentro tuvo algún sentido, pero... tengo una corazonada.
El que estuviéramos en el mismo equipo; el que pasáramos a ser rivales; el que nos hayamos reunidos todos en este torneo... Si de verdad existe el destino quizá el que ese chico haya aparecido ante nosotros tiene algún sentido. Aunque somos de la misma "generación", él no formó parte del grupo. Tiene nuestro mismo talento, pero fue el último en despertar. El milagro que no se convirtió en milagro... y él es la auténtica luz que se topó con la sombra del destino.

Él es el milagro que no se convirtió en milagro... Y él es la auténtica luz que se topó con la sombra del destino.

¿Pero qué pregunta es esa? Tienes compañeros de equipo, ¿verdad? ¡Confía en ellos pase lo que pase!

Eres tan temible, que me vas a hacer reir.

Pero te odiaba en el buen sentido.

Una vez más me quito el sombrero ante ti, Shintaro. Y ante el instituto Shutoku. Ninguno perdió su espíritu de lucha. Pero no fue suficiente. Duerme... Oh, poderoso rey.

No hay deshonra en la caída si vuelves a ponerte de pie...

- ¡Tú! ¿Te acuerdas de mí, verdad? Aquella vez me imitaste de un modo bastante inquietante. Tanto a Kise como a ti... ¡Los voy a aplastar!
- Claro que me acuerdo de ti, Taiga Kagami. Déjame que te advierta de una cosa. Los únicos a los que permito hablarme mirándome a los ojos, son sólo aquellos que me obedecen. A los que se oponen a mí, no les permito que me miren desde arriba. Cálmate.

- La cosa no parece estar tan mal.
- ¿Quién sabe? Akashi todavía no ha usado sus ojos. Si trata de usarlos, será durante la segunda parte. Ahí empezará el auténtico partido.

Si hay en este equipo alguien que sea un estorbo... ¡Yo no lo conozco!

No tienes ni idea de lo que es perder, no hables como si lo supieras todo.

Yo no conozco la derrota.

Kagami, tienes los pies inútilmente... grandes.

- Yo no conozco la derrota.
- ¿Qué? ¿A qué viene eso? ¿Es una broma?
- Perdona. Solo me vino a la cabeza. No es que desee perder... Solo digo que no sé cómo es y por eso siento curiosidad. No tiene ningún doble sentido.
- Eso es bromear. En tal caso, te enseñaré yo en alguna ocasión.

Era muy molesta y sinceramente demasiado orgullosa, solamente hablaba de ella. Solo le interesaba salir con un modelo que diera renombre. Solo me quitaste una mocosa estúpida de las que hay a montones.