Frases de Sengoku Basara

Las advertencias innecesarias son maldiciones.

Al estar enamorado, uno sufre el doble.

No importa cuanto te mire, nunca me cansare de hacerlo.

El amor es algo grandioso, si tan solo tuviéramos algo mas de amor no tendríamos que pelear.

Aquellos que amenazan a los ancianos no tendrán una muerte placentera.

No es raro ser atacado por alguien si quedas al descubierto.

Una circunstancia predestinada, aquellos bendecidos con suficiente suerte encontraran un rival digno en su corta vida.

Si eres un verdadero guerrero debes tener la fortaleza para tomar el mundo cuando se presente la oportunidad.

Es necesario para un general poder lidiar con lo desconocido.

En estos tiempos, hacer un trabajo por el que no te pagan, no lo vale.

No hay fin en el brillo de tiempos pasados. El sueño efímero nos deja un mañana lleno de dolor.

Un gobernante como tú merece el mismo fin que tus soldados.

Tu gente también es tu castillo.

Yo mismo recitaré el réquiem para sus almas.