Frases de Ansatsu Kyōshitsu

Yo... Quiero ser profesor, Korosensei. No soy rápido como usted... No soy inmune a tantas cosas como usted... Y tampoco soy tan inteligente como usted... Pero... Yo quiero ser como usted, Korosensei.

Todavía no puedo usar mi cuchillo de manera distinta... Pero viendo un rostro así... Yo lograré esforzarme y divertirme mucho.

Mi cuchillo puede ser usado para otras cosas además de asesinatos.

Este mes de febrero estuve observando a Korosensei, no como un objetivo, sino como un profesor... Y poco a poco logre ver... Cómo él cuida de sus alumnos uno a uno... Esforzando hasta el límite sus habilidades, y claro, siendo divertido... Pero así mismo él es una criatura extraña y nosotros seres humanos. No somos iguales...

Si... Si yo tuviese problemas... Sin duda... Confiaría en vosotros.

Realmente... Fue un año único y especial...

Bueno, todos vamos por un buen camino... El sensei debe estar aliviado con esto...

No siempre es necesario hacer cálculos extensos, o pensar en algo complejo. Solo... tuve que notar que hay otro mundo fuera de mí mismo.

Confié en tu aptitud como un profesional, y no bajé la guardia en ningún momento.

Usualmente, cuando alguien quiere enseñar tiene dos razones: Cuando quiere enseñar a otros sobre sus éxitos... O cuando quiere hacerlo sobre sus fracasos.

Pero ese chico pelirrojo... Controló nuestra provocación, analizó con calma nuestro poder de pelea y se rindió. Ser capaz de reprimir su espíritu de lucha con cabeza fría es algo bueno. Incluso hemos conseguido ir a través de esto sin necesidad de ensuciarnos las manos.

De acuerdo, si la clase entera nos enfrenta con esa clase de habilidades... Nos tomaría alrededor de 20 segundos matarlos a todos.

Mis disculpas. Esos hombres pueden ser mis amigos... Pero son un montón de canallas.

Mira directamente hacia el cuchillo que pusiste en tus pies, si las intenciones son correctas, miente con él. Él deberá brillar radiante y orgulloso, incluso en el suelo.

Karma, no tienes que desechar tu orgullo, sólo debes ponerlo en tus pies por el momento.

Desechando mi orgullo ante semejantes oponentes insignificantes como ellos, sería como perder una preciosa arma desde mi interior.

Ahora que pienso sobre ello, yo gobernando la escuela desde arriba... Y teniendo a personas como tú y Yukimura-sensei apoyando a los estudiantes desde abajo... Pudo haber sido mi ideal de educación.

- ¿Ves? Todos tienen su meta y sus propios métodos.
- En tu caso, sólo con decir las cosas que más deseas cuando le des a él los chocolates es suficiente, ¿verdad?
- Sí. Gracias, chicos.

- Me estoy apuntando a una escuela pública, la misma que la tuya.
-¿En serio? ¡Cielos, espero que ambos podamos ingresar entonces!

- Sea en el asesinato o en el romance, uno debería ser libre para hacer lo que quiera, pero necesitas tener en mente que la poca comunicación termina en esta clase de situaciones.
- Lo sé, él tiene razón. ¡¡Pero no quiero escuchar eso del tipo que me espió!!