Frases de Ansatsu Kyōshitsu

Cada ser humano tiene un número de oportunidades de salir de su caparazón y crecer. Pero no pueden lograr la mayoría de esas oportunidades por su cuenta. Necesitan poderosos enemigos que llamen sus poderes de concentración y aliados con los cuales compartir sus experiencias.

Desechando mi orgullo ante semejantes oponentes insignificantes como ellos, sería como perder una preciosa arma desde mi interior.

Mira directamente hacia el cuchillo que pusiste en tus pies, si las intenciones son correctas, miente con él. Él deberá brillar radiante y orgulloso, incluso en el suelo.

Incluso los profesores aprenden. Sin crecer cada día, ¿cómo podría ser capaz de enseñar a mis estudiantes?

Usualmente, cuando alguien quiere enseñar tiene dos razones: Cuando quiere enseñar a otros sobre sus éxitos... O cuando quiere hacerlo sobre sus fracasos.

Cuando se trata de tomar el mando, Akabane Karma es incomparable. Su mente demoníaca lo ayuda a hacer uso de absolutamente todo lo que pueda.

Por no afrontarme con armas reales... Ellos me impidieron decidir si matarlos o no. Y mientras estaba ocupado tratando de hacer esa decisión... Ellos robaron mis opciones una por una. Hasta el final... Ellos no me dejaron utilizar mi interruptor de pelea. Hasta el final... Ellos no me dejaron ponerme serio. Ellos debieron haber planeado cada circunstancia durante su confinamiento. Así que esta es la unidad de asesinos de la clase 3-E...

Chicos, debemos tomar nuestra decisión. Entre la opción de hacer esto por nuestra cuenta... Y dejar que el "cielo" se encargue.

Pronto el reloj daría las doce... Y sería el día de la ceremonia de graduación de la promoción de la secundaria Kunugigaoka, pero, nosotros nos habíamos graduado antes que el resto. Nos habíamos graduado de nuestra clase de asesinato.

Han pasado 7 años desde que nos conocimos... Y ella no ha cambiado ni un poco.

Mi cuchillo puede ser usado para otras cosas además de asesinatos.

Su talento para los asesinatos con certeza le será útil en su trabajo como profesor, y teniendo en cuenta su segunda espada... De aquí para adelante eso le ayudará a pulir sus metas...

El mundo... Cambió en un instante, y sólo nosotros, en la clase E... Pudimos inmediatamente imaginar lo que estaba pasando, pero cuando intentamos apurarnos en ir a la escuela... Todos recibimos... Una orden de Karasuma-sensei de que nos quedáramos esperando en nuestras casas.

Los dos monstruos, ambos enseñando en la misma escuela. Uno lo hizo para compensar su fuerza, y el otro lo hizo para compensar su debilidad.

¿Qué es lo que queremos hacer? ¿Qué es lo que podemos hacer?... ¿Y qué es lo que querría Korosensei?

Todos los profesores siempre tienen dudas, secretamente nos preguntamos si lo que le damos a los estudiantes son nuestras mejores respuestas, pero debemos mantener la cabeza fría frente a nuestros estudiantes, siempre impresionantes y nunca dejando que nos vean rendirnos.

Los débiles siempre irán juntos.

No solo somos asesinos, ahora somos gladiadores también, otro día, otra campana de batalla suena.

Lo primero... Nadie en la clase realmente quiere que Korosensei muera... No hace falta decirlo. Y segundo, al final, seguimos siendo asesinos. Nosotros realmente no queremos que nuestro año lleno de intentos de asesinato, ni aquellos recuerdos preciados... Sean pisoteados por extraños que no tienen la más mínima idea.