Yo dejé todo de lado y me cerré en un lugar muy distante... todo eso mientras mi adversario jamás apartaba sus ojos de mi... todo lo que el pensaba, era en como mejorar su cocina. Y yo aquí empujando mi nariz contra la pared, preocupado en colocar mi alma y corazón en una licuadora.
Publicada por
La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.