Colección - CC

Hay que vivir cada día de modo que no podamos arrepentirnos.

- ¡Lo siento! Yo no sabía nada sobre la familia Sōma.
- No tenías porqué saberlo, y deberías olvidarlo.
- ¿También tú lo has olvidado... Hatori-san?
- Eso ya es historia.
- ¡Lo siento!
- No hay necesidad de que te disculpes. Al menos tuve la oportunidad de conocer a Kana... Pero eso ya terminó.

Una fuente diferente, un tiempo diferente, una vida diferente…

Me das pena, eres incapaz de olvidar el pasado.

Tú no eres la clase de hombre con el que querría cometer un suicidio de amantes.

Si tuvieras la fuerza, ¿serías capaz de vivir?

No puedes luchar contra tu propia sangre. Pero, los de esa clase son muy peligrosos. Me pregunto que camino escogerá.

No hay memoria que pueda ser olvidada, no hay esa clase de memoria

Lo que yo deseo no es demasiado, entonces, por lo menos... Por lo menos quiero que me muestres tu rostro.

En cualquier mundo en el que estén, sus corazones están conectados.

No me importa si no llega a regresar, lo único que me importa es que siga vivo.

Aunque lo conozcas o no, aunque lo aceptes o no, lo que existe, ¡Existe!... Es tan simple como eso.

Después de todo, si vas a volver o si no vas a volver, tú vas a avanzar de una forma u otra. ¿No crees?

La intuición para juzgar precisamente y distinguir entre cosas buenas y cosas malas es inherente en cada uno.

Sólo una cosa es igual para todos, las cosas nunca volverán a ser como eran antes.

Y yo seguiré siendo el frío invierno para que ese sueño que vivimos, no se derrita nunca.

Aquello que fue perdido no volverá a ser de la misma forma que era antes.

Ya te he dicho que era inevitable. En este mundo no existe algo como la casualidad. Todo es inevitable.

No mato a nadie, no hago algo tan arriesgado como para llevarme algo tan pesado como una vida.