He creado demonios llamados los etherios y les di poderes mas allá de las capacidades humanas, para que así ellos puedan acabar conmigo. Aun no se si serán capaces. También estoy construyendo un país, no es en este continente pero trabajo en expandirlo, ahora es algo agradable.
Gracias a dios es una niña, mi nuevo cuerpo, mi nueva vida. Si puedo encantarme dentro de esta niña seguro que me despediré de este maldito cuerpo.
Ahí soy el emperador toda la gente ahí se han convertido en unidades, peones si quieres, es por eso que la maldición no tiene efecto ahí. Es como si estuviera en un juego, como preparación para la guerra, creo.
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No me mal entiendas, odio las guerras. Son horribles y desagradables no importa como las veas. Aun cuando estoy construyendo un país, no lo estoy expandiendo solo por diversión.
Paso cuando era un niño, un demonio del libro de Zeref llamado Deliora atacó mi pueblo, mató a mi familia y yo quedé al borde de la muerte, la que me salvó fue Ur, la maestra que me enseñó a usar la magia de creación de hielo.
La razón por la que vivo, vivo para morir. Quiero ver a mi hermano, no, quiero destruirlo. No, por favor destruyeme... Mi cabeza me duele.