Usando las habilidades que aprendí hace mucho y junto a algunos voluntarios empecé un negocio un poquito gris.
¿No fueron ustedes los terrícolas que tuvieron problemas hace dos años? Nosotros en el espacio también tuvimos problemas.
No importa quien sea el cliente o para que usaran los artículos, con tal que tengan con que pagar. Esa es la forma en que los vendedores del mercado negro trabajan.
¿Ayudarías a alguien en un problema muy gordo? Eres el único que me puede ayudar, tu me ayudas y yo te ayudo.
Estoy algo ocupado por el momento, para hacer corta la historia, me involucre en el negocio de las criptomonedas y estoy en una nave llamada esperanza, bueno la nave ahora me esta llevando a un sitio muy lejano.
Katsura no caerá fácilmente, así que me conseguí un arma jodidamente buena de unos asesinos del marcado negro.
No es para tomárselo en tono de risa, quizás tu no notes ya que viajas por el espacio en esa nave con remedios de plástico, pero aquí tenemos que vivir en el país que Katsura dirige, y nadie hace nada.
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El rey aun vive, ¿no? Puede que sea cierto, estoy segura que hará del país algo maravilloso, solo esperen y vean.
¿Has matado a alguien alguna vez? ¿Tu crees que tienes alguna opción después de haber escuchado esta historia? Tienes dos opciones, matar o recibir esta bala.
Pensé que iba a morir en aquel lugar, pensaba que si se ponía problemático lo resolveríamos con un par de llamadas y sufriría un accidente, pero ese tipo no muere, cuando lo eliminas, siempre vuelve.
¿Lo entiendes, verdad? Yo no quiero abrir la celda donde estás recluido, yo quiero abrir la puerta hacia una nueva era, si escapamos de esta isla y llega el momento para reorganizar nuestro país, ya sea con el bakufu o con un nuevo gobierno, te aseguro que tendrás un papel muy influyente, si sobrevives, claro.
No eramos mas que unos lobos que tenían la misma presa, cuando la presa se fue, volvimos a retomar la pelea por el territorio.
¿Qué clase de idiota le confiaría un país a un ex-terrorista? Sus propuestas de reformas estructurales lo hacen ver como un revolucionario pero esto y aquello son cosas totalmente distintas.
Si es que pretenden hacerse llamar revolucionarios deberían estar más al tanto de nuestra era, esa clase de castigo divino esta muy pasada de moda.
No creí que seria yo quien estaría en la posición de recibir un castigo divino, no puedo repudiarlos, las ideas de gente como ustedes son distintas a la mía, pero son sin dudas una fuerza motora para nuestro país, pero permitanme darles un consejo, el verdadero castigo divino no es tan suave.
El camino en el que debemos andar es largo y duro pero si trabajamos juntos tengo la seguridad que podemos cumplir nuestras metas.