No importa cuantas hermosas mujeres sean o cuan finas sean las bebidas, no beberé ni una sola gota en este lugar. No puedo disfrutar de una bebida servida por una mujer que esta encadenada, no puedo disfrutar de una bebida servida por alguien con lágrimas.
El campo de batalla es el único lugar al que pertenecemos... Ese es el destino de las bestias que luchan hasta la muerte, el destino de los Yato.
Tienes la misma altana que esa persona, que la mujer por la que arriesgue mi vida para conseguir... Mi esposa.
Cuando la vi, mis genes tomaron una instantánea decisión. A mi huevo derecho le dije... Deja el traqueteo, es muy ruidoso. Al izquierdo... Cállate y mira también. Mis semillas se esparcieron hace mucho tiempo. Y fueron las mejores que he tendido, asi que pelearé para proteger a mi especie, a mi familia.
Todo lo que ocurrió fue que perdí una apuesta con un camarada. Perdí un concurso de beber asi que tuve que ir a buscar chicas a ese pueblo natal sin almas alrededor, y termine estando cara a cara con una verdadera chica indomable.
Por lo que he oído, la razón de que hayas ganando el título del más fuerte, y la razón de que seas elogiado como héroe de los Yato, se debe a la batalla donde recapturó nuestro planeta hogar.
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Llámame rana si quieres. Pero moriría para proteger en el fondo de mi charco, estoy bien con solo ser una rana.
No necesito el título del mas fuerte del universo, y no podría importarme menos lo que ocurre en el mundo.
Los organismos parados en la cima de un ecosistema pudo haberse decidido desde un comienzo que nos opondríamos al otro como ahora.
Las posiciones de enemigos y aliados, no tienen nada que ver con ganar o perder convicciones o creencias. Solo es una parte fundamental de la naturaleza de los seres vivos. En otras palabras no importa que tan lejos progresemos como organismos, podemos tener una cualidad que nos oblique siempre a elegir depredadores y presas.
¿Por qué siendo capaces de construir por nuestras cuenta avanzadas civilizaciones que se extienden a través de las estrellas, continuamos divididos entre amigos y enemigos incapaces de dejar de luchar?
La primera vez que nos conocimos, lo sentí. Pensé que algún día llegaríamos a este punto. Tuve la sensación de que encontraría mi respuesta cuando te conocí.
Un planeta es solo una roca, necesitan gente para hacerla un mundo. Pueden tener todas las alcancías que quieran, a mi sólo me interesa lo que hay dentro.
Aunque tenga que usar mi espada contra los compañeros que hayan roto las reglas, aunque deba usarla contra la persona que creía que podía convertirse en mi primer amigo. Los silbidos de mi espada cada vez que ataco son las únicas palabras que puedo dirigirles. Son la palabras del capitán de la unidad silenciosa de la tercera división del Shinsengumi.