Frases de Gintama

¿Irónico no es así? La espada de la esperanza que pudo haber acabado conmigo, si hubieran sido unos segundos más rápidos, en esos meros segundos, nació un nuevo yo que se convirtió en la espada de la desesperación.

Entonces deja de aparecerte para asustar este lugar y descansa en paz, ya no te queda nada que hacer en el mundo terrenal, ¿verdad?

Dense por vencidos, Takasugi probablemente no este actuando por el interés de nadie mas que el suyo propio. Puede que no signifique nada para nadie mas, puede que no tenga un objetivo o causa para luchar, pero se dio cuenta que mientras ustedes estén cerca de él, se vera forzado a detenerse, puede que esa fuera la principal razón por la que se fue solo, de otra manera el nunca los hubiera dejado atrás.

Yo también era igual, pero cambie después de conocer a la gente de este planeta. Es el planeta de la libertad. Puedes vivir como quieras.

Me alegra haber creído. Tienes muchos amigos, te llevas demasiado bien con todos, y eres amable y obstinada. Nobume-san, mi mensaje finalmente fue entregado.

Parece que las cosas cambiaron un poco mientras estuve muerto.

Una solicitud de vacaciones pagadas es lo mismo que un obituario para nosotros.

Joven maestro, estoy seguro que su madre esta observando su valentía.

Hata, lo siento. Te deje peleando solo pero no volveré a huir a ninguna parte.

No importa si soy un príncipe y todo eso, seamos honestos y tolerantes entre nosotros.

La hora de jagar acaba de comenzar, bastardos.

Nosotros que hemos convertido tantos planetas en campos desolados. ¿Cuántas vidas que florecían en aquellos planetas hemos arrancado?

No nos importa la manera en que caiga, ni importa si nuestro oponente es el mundo o el universo, aplastaremos a esos podridos pedazos de basura, eso es lo que significa el Kihetai de Takasugi Shinsuke.

Veremos cual es el resultado de un Yato peleando contra otro, creo que ninguno de los dos quiere desperdiciar tiempo de esa manera.

Tenemos una verdadera formación de villanos aquí, lamentamos haber tardado tanto, aliados de la justicia.

Aunque quiera morir, mis pobres lentes de sol tiemblan cuando me los imagino destrozados en el piso.

Lo siento, no pudimos detenerlo, aunque prometimos que les devolveriamos al perrito, no pudimos detenerlo. Sólo pudimos confiar en él.

Luego de un número incontable de vidas y muertes, me pregunto ¿Que número soy? Pero si algo se, es que soy ro último.

¿Todo acabó? Nunca pensé que tu de entre todas las personas fueras capaz de decir un sinsentido como ese.

Si no te importa lo que dije y quieres intentar detener a Takasugi, adelante, no te voy a detener, puede que esa sea la mejor decisión.