Frases de Saint Seiya

Hubo un tiempo en el que maldecía mi nacimiento, ahora agradezco a Dios por permitirme vivir al mismo tiempo que mis amigos.

Un hombre muere... cuando es olvidado.

Nosotros también fuimos huérfanos... pero no lloriqueamos por eso y peleamos en contra de nuestro destino.

Los humanos no son dioses, por eso por más bondad que haya en un corazón, siempre estará expuesto al mal, la vida es así y no queda más remedio que seguir viviendo.

Como puedes llamarte Dios, sin sentir amor hacia los humanos. Discúlpame pero yo no quiero eso.

La muerte implica la desaparición absoluta; el sueño, en cambio, no provoca daño alguno. Detesto la violencia y la muerte. Por eso neutralizo a mis adversarios mediante el sueño eterno...

Renunciar a la idea de ganar antes de empezar, equivale a perder la pelea.

No veo a ningun enemigo por aquí, a quien veo es a un compañero, su nombre es Caballero Dorado, Caballero Kanon de Géminis.

La muerte no es un fin, como mucho es un cambio.

Si matar es un crimen, entonces mataré a todos los tiranos y después aceptaré el castigo de Dios.

La muerte no es el fin.

No existen ni la justicia absoluta ni la maldad absoluta. A veces, puedes hacer maldad mediante la justicia. E incluso, puedes hacer justicia a través de la maldad.

La frustración te hace vulnerable.

El cosmos y los siete sentidos sólo pueden ser utilizados por alguien que tenga el valor y la esperanza suficiente para concluir una batalla.

¿Acaso creéis que yo, Aioria de Leo, daría al enemigo la posibilidad de atravesar esta casa?

Muchas rosas son condenadas a una vida de soledad a causa de sus espinas.

Santos o no santos, vivan conservando la fuerza y generosidad para proteger a los débiles.

Ha perdido la vida, pero ha ganado un amigo que jamas lo olvidará.

Otro caballero que se va, ¿por qué no seremos inmortales? La amenaza que se cierne sobre el mundo sí lo es.