Frases de Psycho-Pass

Mediante el Sistema Sibyl, hemos creado un mundo seguro como ningún otro en la historia de la humanidad.

Hoy el mundo disfruta de una prosperidad estable, con gran felicidad, para la mayoría de las personas.

Una vez, cuando todavía era un niño... mi padre me llevó a un bloque en abolición. Sobre el porqué exactamente terminé yendo ahí todavía no recuerdo los detalles. "Estamos en un aprieto, así que debemos quedarnos en esta casa por un tiempo." Recuerdo vagamente a él diciéndome algo como eso.

Esto es un Dominator. Los ojos de Sibyl.

Me... convertiré en Ejecutor. ¡Me convertiré en Ejecutor!

Si quieres escapar de una vida donde todo lo que tienes te es arrebatado constantemente, puedes unirte a las personas responsables de arrebatar esas cosas.

- ¿De qué hablas?
- Me refiero a los Dominators.
- ¿D-Dominators?
- Así es. El Sistema Sibyl solo permite que lo lleven los Inspectores y los Ejecutores. Es el poder de aquellos que arrebatan las cosas.

Los que consiguen liberarse del confinamiento, aquellos cuyo Psycho-Pass empeora y acaban siendo ejecutados, y todo tipo de casos más, pero la mayoría de criminales en potencia simplemente envejecen acostumbrados a vivir en un lugar donde constantemente les quitan todo lo que tienen. Y luego los consume.

La gente que vuelve a la sociedad después de salir de esos centros de rehabilitación no suele hacerlo con un estado mental normal. De hecho, diría que casi nadie lo consigue.

Hacer música solo para ganarse el favor de Sibyl es lo que realmente carece de valor.

Cuando se den cuenta de mis métodos... será muy tarde.

Un miembro del Sistema Sibyl, que no puede matar ni a un insecto...

Para ustedes, parezco inofensivo, ¿no?

¿Qué grado de problema eres? ¿Qué grado de caos eres? ¿Nos contradecimos? ¿Nos oponemos? No me importa. Estoy seguro que eres mi polo opuesto.

Un Inspector del Departamento... Podría decirse que mi decepción de ella era de esperarse. ¿Pero qué hay de ti, Shinya Kōgami?

Pronto estarás en jaque mate, Ejecutor.

Como cazador, he dado caza a muchas presas a lo largo de los años. Pero ahora, quiero enfrentarme a ese hombre, no como cazador, sino como duelista.

Una vez más, mi sangre ha comenzado a hervir a medida que es bombeada por este corazón mecánico.