Frases de Zatch Bell

¿Qué?... Jeje... jaja... juajuajua. ¡Ah que chistoso! Y yo que estaba preguntándome que ibas a decir y me sales con esa tontería. ¡Idiotaaa! No tiene sentido ser un rey así ajaja... Un rey hace lo que le da la gana. ¿Por qué iba a tener yo compasión? Puedo enfurecerme y destruir a todo el que se interponga en mi camino o puedo ser bueno y dar a mis súbditos vacaciones cada 20 días. Todo depende del humor con el que me levante. ¿A quién le importa lo que le pase a los demás? Cuando yo sea rey... seré el único, ¡¡que importe ajajaja!!

Tienes razón, es imposible que os derrotemos usando nuestros conjuros de ataque, no son lo bastante fuertes; sin embargo, vuestro poder se agota cada vez que fracasáis en el intento de atravesar nuestras defensas. ¡¡Ma Seshield!! ¡Acepto tú reto, arroja conjuros con la fuerza de tú corazón!

Que bonita frase, diré que la escriban en tú tumba como epitafio. ¿Listo Baltro?

¿Qué estás diciendo? ¡Malo!, Folgore y yo somos los mejores amigos, él nunca me abandonaría. (Aunque desaparece continuamente...) ¡¡Pero Folgore vuelve siempre!!

¿Por qué no funciona? Algo va mal aquí... ¡Ah! Tal vez si lo canto... ¡Jikeeerdoooor, Jikeeeerdoooor, Jikeeerdooor!

Me preguntaba donde os habríais escondido... cobardes. Me sorprende que hayáis elegido una esquina para eso, debéis de ser más tontos de lo que yo creía. ¡¡Yuruk!!

Vaya, gracias por ser tan buen fan; ¡lo siento hoy nada de autógrafos por favor! (salta por la ventana) Uhhu, ¡hala! Había olvidado que era el tercer piso. ¡Cuidado que bajo!

Hola, ¿qué tal? ¿Me buscabas a mí?

- Sherry: Lo siento, no preste atención.
- Koko: Pero debes hacerlo. ¿Y si te hubiese pasado algo? Jamás habrías encontrado la verdadera felicidad.
- Sherry: Pero yo no te entiendo. ¿Qué felicidad?
- Koko: Una felicidad que ahora no puedes ver, pero esta ahí esperádote. Como la luz al final de un túnel oscuro. Ahora te da miedo y no sabes que dirección tomar, pero siempre hay un final, una salida, sigue caminando en la oscuridad. No puedes detenerte ahora o perderás para siempre la felicidad que te espera.

¡Está en juego la vida de otras personas, padre! ¡¡No puedo ser prudente!!

Soy lo que la gente llama terca, si hay que ir por la izquierda yo voy por la derecha y cuando hay que ir por la derecha yo... bueno, ya te lo imaginas.

En el momento en que empezaste a confiar en mí fue en el momento en que perdiste la batalla, Tía.

Me gustaría que Zatch nos siguiera, es un perdedor, podría ganarle con una mano atada a la espalda.

¡Jajajajaja! ¡¡¡Muy bien, le lavé tan bien el cerebro a ese idiota que ahora piensa que soy su madre!!!

¿Prisionero? ¿No te referirás a mí, verdad? Muajaja, les quité las flores y presto, se desmayaron ante mí como si fueran fans adorándome. (Sniff) La comedia e finita, se acabó el juegechito.

¿Cómo te has hecho tan fuerte de repente? Tú eres un fracasado igual que yo, todo el mundo se burlaba de tí. Si pierdo contigo no podría soportarlo, no podría... no voy a llorar. Soy más fuerte que eso. No pienso rendirme, no lo haré. Folgore me trajo a Japón para encontrarte porque le dije que eras tan débil que sabía que podía vencerte. Se lo prometí. ¡Necesito chuches! Así que si quieres atizarme con eses electrochates, adelante. ¡Porque yo soy el invencible Kanchome! ¡Hombre de hierro, Kanchome. Invencible Kanchome! Si no venzo a Zatch, entonces no podré vencer a nadie y todos me llamarán bebé grande. Yo ya no soy un bebé, tengo que ser fuerte pase lo que pase. Seré igual que Folgore, me convertiré en una superestrella invencible.

Y si... y si... y si mi tía tuviera bigote entonces sería mi tío. Oye no le des tantas vueltas a la cabeza, no te preocupes más.

Así están las cosas ¿Eh? Lástima, porque un tipo como tú nunca sabrá lo que es preocuparse por los demás y si eso es lo que sientes... entonces... entonces... ¡¡Entonces yo no puedo permitir que tú llegues a ser rey!! ¡Kiyomaro dame la mano, no dejaremos que nos derrote!

Imposible, ¿existirá algún conjuro para hacer a alguien más débil? Mamma mía.

¡Mamá! Ahora lo entiendo, está es la clase de persona que tú querías que fuera, no alguien que confía en la fuerza de los demás sino la clase de persona que encuentra la fuerza en sí misma. La clase de fuerza que se necesita para luchar por lo que está bien y ayudar a la gente que no puede hacerlo sola.