La victoria lo es todo, pero la guerra debe ganarse apropiadamente, de lo contrario... Un día, la historia se burlara de usted. Lo que importa ena guerra es como se gana.
Aunque conquiste todo el mundo y sea una superpotencia, solo significará que el conflicto tome una nueva forma. En este mundo, incluso en medio de su triunfo, una sola puñalada por la espalda bastará para perderlo todo.
Una conclusión de guerra que podría ser el principio de un nuevo error absurdo. O quizás las llamas de la destrucción lo cubran todo y no quede más que un parámo.
¿Qué le espera después de esa batalla? La guerra es política, otra forma de diplomacia extranjera, por eso, si no lleva la guerra a una conclusión apropiada, todo lo que le espera es un periodo de preparación para la siguiente guerra.
Por mas tranquilos que parezcan en el exterior, todos los hombres son unos bastardos, estadísticamente hablando, es su naturaleza.
Hombres, ¿Cuál es nuestra misión? ¡Exterminió! no dejen ni una criatura viva! Sólo hay una cosa que hacer: Crear un infierno viviente!
Quizás solo sea un monstruo perverso en el cuerpo de una niña, pero eso no significa que no sienta el dolor al no poder degustar del pecado en mi condición humana.
Juro que, por la paz que debo proteger y por la familia que amo mas que a nada, voy a dar todo lo que hay dentro de mi, y juro que voy a dar todo lo que esta en mi poder para hacer un mundo en donde nadie deba sentir la tristeza de perder a su familia a manos de imperio, esta es mi promesa esta día, juro que voy a cumplir la justicia de dios.
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Batallas en extremo duras, con muy poco sueldo, pasaras tus días en combate y peligros insoldables, pero si regresas con vida recibirás honor y gloria, eso decía el cartel de reclutamiento, y excepto por la ultima parte, todo ha sido verdad.
Un humano impulsado por el odio seguirá peleando sin importarle el bienestar propio, ajeno o cualquier otra razón, y ni siquiera se puede ganar, ni la derrota es clara. Por eso, no deberíamos embriagarnos por una victoria temporal, en esta guerra no se han extinguido las llamas del odio.
Compañeros mios, siendo sincera, yo no creo en Dios, solo en estrategia, lógica y razón, nuestro orgullo esa en el deber y en el sacrificio, ganaremos esta batalla, os lo prometo.