No somos ni amigos, ni pareja, ni familia. Ni siquiera podemos comunicarnos, pero... aunque el hilo sea fino y parezca a punto de romperse, nos une. Por eso soy capaz de arriesgar la vida.
Es lo mismo, aquí también me esfuerzo en vano. Quería pertenecer a algún lugar, quería convertirme en alguien... me daba miedo que me dejaran solo. ¡Sí! ¡Por eso formé el club de Ocultismo! ¿Acaso es un error? Es algo que todos queremos, pero... ¿por qué solo me castigan a mí? ¿Por qué solo yo estoy aquí? Soy un simple humano, un simple y pequeño humano que se esforzó por vivir, eso es todo. ¿Por qué no me dejan tranquilo?... Adelante, mátame. Haz que deje de pensar, devuélveme a la nada, por favor.
- Esto es el club de ocultismo, ¿verdad? ¿Qué actividades realiza? - Ninguna en especial. - Pero si hasta tiene sala. - Es mi habitación. - Quería una sala para mí, así que heredé un club a punto de desaparecer. - Entonces, ¿no crees en los fenómenos paranormales que me rodean ni del monstruo del que te hablé ayer? - Si creo que llegaste a percibir esas cosas por algún motivo. - Comprendo. Entonces, vamos a investigar lo ocultó. Éste es el club de ocultismo. Tú una bruja, yo experimenté fenómenos paranormales. - Admito que hay fenómenos que no sabemos explicar. - Pero los espíritus y los superpoderes se parecen a la religión. - Los superpoderes existen de verdad. De verdad de la buena.
- ¿Dónde estoy? - Tennouji-san. - ¿Quién eres? - Soy Tomoko, una Shikigami. Me aparezco como espíritu en tus sueños para protegerte. - ¿En serio? - Tus enemigos son poderosos no sé si podré hacerles frente. Pero tranquilo, te protegeré. - Gracias, Tomoko. - Cuando... Cuando haya paz, ¿tendrías una cita conmigo? - De acuerdo... Tomoko.
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Siempre quise vivir una vida constructiva. Esta es una buena oportunidad. Y arrastre a Kotori conmigo, la presidenta parece misteriosa e interesante, Othori también es del club, y shizuru. Incluso la delegada.
Aunque no sea desagradable ni malvado, suelo quedarme solo, como Kotori o Yoshino. Si sobresalimos, podremos juntarnos entre nosotros, así, si nos reunimos, podremos aprovechar nuestra juventud, pensándolo bien nos queda poco tiempo de libertad, haré cosas que solo podre hacer ahora.