-Hola. Ustedes son los Bufandas Amarillas, ¿no? -Sí, ¿por qué preguntas? -Siento que sea tan repentino, pero les doy a elegir. -¿Qué cosa? -¿Qué prefieren, que aplastemos su banda o que se la arrebatemos?
Mostrar frase (contiene spoilers) Durarara!!X2 Ketsu -Mikado... ¿De verdad eres tú? -¿Eso es una pregunta? Si fueras tú, ahora dirías: "Veamos, ¿quién soy?". -Debo elegir una de tres opciones. Número uno: Mikado Ryugamine. Número dos: Mikado Ryugamine. Número tres: Mikado Ryugamine. Pero aquel día ignoraste mi broma por completo. -Sigo creyendo que era mala. -¿Raíz cuadrada de tres puntos? Oye, Mikado... Realmente eres tú, ¿no? -¿Quién voy ser si no? -No puedo creerlo. Claro, ¿Rokujou-san te lo explicó todo? -Imagino que ahora estará peleando contra Aoba-kun y los demás abajo. Les dejé llevar bates, pero ni así les será fácil vencerlo. -¿Qué éstas diciendo? -Los encontré enseguida usando a los Dollars. -Entonces, ¿por qué viniste? No era necesario que cumplieras tu promesa y aparecieras. -Pensé que ya era hora. Quiería enseñarte una cosa, Masaomi. Ah, y antes de eso... Lo siento. Es un poco tarde para decirlo, pero soy el creador de los Dollars. -Pues sí que es un poco tarde, sí. -Le prometí a Sonohara-san que lo contaría cuando estuviéramos los tres, pero... -Avísemosla a ella también. Acaba de llamarte, ¿no? -Pero es peligroso. -¿Qué vas a enseñarme? -Una reunión de los Dollars.
Celty Sturluson. Es el nombre de mi amada. Celty sigue en el barrio. Lo sé. Es posible que haya recuperado su cabeza.
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- Yumazaki: ¡El día prometido llegó! ¡Sabía que algún día podría obtener poderes sobrenaturales! ¿Yo también puedo tener una Saika? Estoy dispuesto a hacer lo que haga falta. - Anri: Pues, Saika está maldita, necesita amar a los seres humanos. - Yumazaki: ¿A los humanos del mundo 3D? - Anri: Creo que Saika nunca se interesó por novelas o mangas. - Yumazaki: Ya veo, que pena, pero no creo poder llegar a tanto, tendré que descartar la idea de poseer una espada demoníaca.
Así que aquí es donde pasas el rato. El sitio no está mal. Aunque no tiene el ambiente ideal para traer a las chicas.
La chica en cuestión no se siente amada ni por un momento. Pese a que ahora colabora con el hombre al que intentó matar, pasa el tiempo pensando únicamente en cómo darle un duro golpe. Como resultado, llegó hasta aquí, hasta la casa de otra mujer que hace de peón del mismo hombre.