Nunca jamás me imaginé que el poder de los diez Espada que tanto trabajo me costo reunir fuera inferior al poder que poseo yo solo.
Si el destino es una piedra de molino... entonces nosotros somos la molienda. No hay nada que podamos hacer. Así que deseo fuerza. Si no los puedo proteger de la rueda... entonces denme una espada... y suficiente fuerza... para destrozar el destino.
Pero pensándolo de nuevo... tal vez solamente estaba... asustado. ¡Tch! Siempre seré un perro callejero. Eso me pone enfermo. Todo lo que hago es ladrar a la luna... no tengo las agallas para ir.
Hay sólo un enemigo... Y sólo un tú. ¿A qué le temes? Abandona tus miedos. Mira hacia adelante. Avanza. No cedas ni un milímetro. ¡Retírate y envejecerás! ¡Ten miedo y morirás!
Pero... No estoy interesada en... ¿cómo se llama? ... Ese sentimiento que parece tristeza. De todos modos, ahora mismo... soy mejor que él en los juegos. Eso es lo suficientemente bueno.
¿Sabes? Si la muerte no es el fin, entonces puede ser que nos hayamos conocido mucho antes. Puede que hayamos estado unidos durante mucho tiempo. Puede que me equivoque, pero una vez que se forma un vínculo, este nunca desaparece. Entonces, incluso si lo olvidamos todo, algún día nos volveremos a encontrar.
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El viento de la flor está agitado, el dios de las flores llora. El viento del cielo está agitado, el demonio del cielo ríe, Katen Kyōkotsu.