Frases de Inuyasha

No seas tonta, lo invisible no se puede ver.

Entiendo que Kikyo siempre estará en el corazón de Inuyasha, pero no puedo evitar el amor que siento por él.

Quiero que Inuyasha viva, que viva para mí. Quiero que sea feliz, quiero verle sonreír. No sé lo que yo puedo hacer, pero... estaré a su lado para siempre.

Inuyasha me enseño que el amor verdadero traspasa el tiempo y la distancia.

- Kagome... hueles bien.
- ¿Pero qué dices? Si siempre me dices que detestas mi olor...
- Eso era... mentira.

Una flor que se marchita nunca vuelve a florecer.

¿Por qué lo hiciste, Kagome?

Otra vez por culpa de mis errores perderé lo que más quiero.

No sé qué podría hacer por ti, pero mientras tanto permaneceré a tu lado.

Si una persona necesitara mi ayuda, no lo pensaría dos veces para ayudarla.

¡Kagome me enseño a sonreír y a creer en los demás!, ¡Kagome fue la razón por la que pude hacer amigos y confiar en ellos!, ¡a derramar lágrimas por otros, a comprender la verdadera fuerza y bondad!, ¡todas esas fueron cosas que me enseño Kagome!, ¡Kagome nació para conocerme!, Y yo... ¡Yo nací para ella!

Kikyo... ¡Ojalá desapareciera de una vez!... Yo... ¿Desde cuándo me he vuelto tan despreciable?

¡Yo soy Kagome! ¡No soy nadie más que yo misma!

¿Sabes lo que es vivir tras la sombra de otra persona?... Pues yo sí...

Mientras haya un camino... No... Aunque no haya camino, ¡seguiremos adelante para derrotar a Naraku!

En este universo nada es eterno, tarde o temprano todo deberá desaparecer. La felicidad como la tristeza se desvanecen con el tiempo, y este miserable mundo no será la excepción.

Todos hablan del infierno y del paraíso, pero cuando los humanos fallecen simplemente se encuentran con su fin.

¿¡Qué clase de comportamiento tiene ese monje!? Es vergonzoso ver a un adulto comportarse así, que horror...

¡Ningún padre quiere que su hija sea infeliz por el resto de su vida! Su padre no deseaba que crecieran fuertes para ser sucesoras de la aldea, lo que quería era demostraran su fortaleza para poder encontrar la felicidad mientras vivan. Crezcan muy fuertes.