Frases de Inuyasha

Yo soy el viento. Tan libre como el viento

Una flor que se marchita nunca vuelve a florecer.

Muchos dicen que soy la reencarnación de Kykio, que nos parecemos... pero somos muy distintas, yo nunca podré ser como Kykio. Pero las dos compartimos un mismo deseo... ambas deseamos ver una vez más a nuestro querido Inuyasha.

Las flores nacen, crecen y se marchitan, es el ciclo de la vida; y al igual que ellas, todos tendremos que morir.

Otra vez por culpa de mis errores perderé lo que más quiero.

Cada vez que te pierdes en tus pensamientos pierdes tu personalidad.

Aunque no sepa quererte de la forma que a ti te gustaría... Siempre te querré con todo mi corazón de la mejor forma que sepa.

Te amo hasta llegar a la locura; y eso a lo que llaman locura, para mí, es la única forma de amar.

El verdadero amigo es el que sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo... Así que soy un amigo, no un acosador.

Inuyasha me enseño que el amor verdadero traspasa el tiempo y la distancia.

Mientras esté viva en alguna parte, está bien. No soportaría si ella muriera de nuevo.

Te amo para amarte y no para ser amada... puesto que nada me complace tanto como verte feliz.

Inuyasha...Tu corazón me pertenece.

Incluso si hubiera podido poner mis manos sobre la joya, no tenía ninguna intención de matar a Kikyo... y Kikyo no me mataría tampoco

¿Por qué hacer infeliz a una si puedes hacer felices a las dos? Pero si llegaran a enterarse... una vez más te humillarán.

Las flores se marchitan y pierden su belleza, así como me reflejo en vano, con el tiempo perdido en la intensa lluvia

En este universo nada es eterno, tarde o temprano todo deberá desaparecer. La felicidad como la tristeza se desvanecen con el tiempo, y este miserable mundo no será la excepción.

- Kagome... hueles bien.
- ¿Pero qué dices? Si siempre me dices que detestas mi olor...
- Eso era... mentira.

No sé qué podría hacer por ti, pero mientras tanto permaneceré a tu lado.

Quiero que Inuyasha viva, que viva para mí. Quiero que sea feliz, quiero verle sonreír. No sé lo que yo puedo hacer, pero... estaré a su lado para siempre.