Frases de Tokyo Ghoul:re

No me echare para atrás. Voy hacia adelante. Como un ciempiés.

Debes Hacerlo, Haise. Es tu trabajo. Mata tal como lo hago yo. Tú eres mi Quinque. A menos que, Haise... ¿Quisieras morir otra vez?

El egoísmo me calza perfecto. ¡Seguiré siendo un Dandi si así lo creen!

Yo creí que eras linda.

Yo... Estaba bien con solo vivir.

Las razones las tienen los ghouls. Si nadie da el primer paso, los ghouls seguirán muriendo sin gracia ni pena. Y este cínico mundo seguirá bailando. Eso podría no ser algo malo por sí solo, pero... este mundo es como un huevo. Para dar nacimiento a algo, tienes que destruir el mundo ante tus ojos.

Aquel que tenga que elegir, tendrá el tormento.

Ya no puedo caminar por el buen sendero de la vida.

Tomar, para que algo sea tomado. Capturar, para que algo sea capturado. Obedecer, para que alguien obedezca. Tras repetir la acción de afirmar y negar una y otra vez, peleamos para no perder más. Aún así, la gente que amamos, nuestro lugar en el mundo... Desaparecerá un día. Al final, seremos olvidados. Es triste estar vivo. Es doloroso. Aún así, a pesar de saber que sufriremos pérdidas algún día, a pesar de saber que desapareceremos algún día, todavía nos esforzamos de manera miserable. Todavía deseamos ser hermosos. Y yo elegí, continuaré eligiendo, y continuaré siendo elegido.

Un regalo entregado en un día santo, la llave que lo llevará a su propio pasado, una misteriosa voz y... una verdad inevitable.

Tú fuiste esa "pieza" maestra del doctor.

Como un espejismo que no quieres ver, te perdiste de este mundo.

¿Por qué debería molestarme en salvarte, escoria?

Si no quieres que te arrebaten algo, debes ser tú quien lo haga.

Las rosas no mienten...

Cada vez que alguien está en desventaja en el mundo, es a causa de su "falta de habilidad". Los débiles son pisoteados. Ellos están invadidos. Ellos son violados. Ellos están afligidos.

Y así el niño se convierte en un Rey Sin Nombre.

Para mí... todos son conejillos de indias.

Duele demasiado... al punto de que ya no siento nada.

Además al final todos nosotros no somos más que peones en un gran
tablero.