Frases de Akatsuki no Yona

¡La que me gusta eres tú! Maldita sea.

Deseo apoyar su frágil figura, que trata de ser tan fuerte mientras sostiene las lágrimas.

- Yona: Hak, por favor, yo... quiero ser más fuerte. ¡Enséñame a usar la...!
- Hak: ¡Detente! Eres mi maestra, una maestra nunca debe bajar su cabeza ante un sirviente.
- Yona: ¿Qué debería hacer?
- Hak: Debes ordenarme, si me ordenas firmemente... no puedo negarme.
- Yona: Hak, enséñame a usar la espada. Es una orden.
- Hak: Como desees.

A veces, las mujeres también deben pelear. No nos subestimen.

Quisiera atarte.

- Yona: Si algo le sucede a esta aldea, la próxima vez, nosotros... Uh.
- Hak: ¡El Dragón negro...
- Zeno: ...Y el feliz grupo de hambrientos!
- Yona: ¡Los haremos pagar por ello!

No te cederé a nadie, Hak. No me importa si es un fantasma o algo parecido.
¡Nunca dejaría que eso pasara!

Verte cubierta de lágrimas mientras me buscabas fue muy excitante.

Para mí... incluso en la oscuridad, él tiene una calidez serena, pero una calidez mas débil que la del sol. Eso es, la luna... Más gentil que la luz del sol, pero no pierde su calidez en la oscuridad, Shin-Ah. Significa luz de luna, tu nombre será Shin-Ah. Tomaste mi mano y me guiaste en la oscuridad. Seiryuu tú eres mi Shin-Ah.

Cuando proteges a alguien que deseas mantener a salvo, ¿siempre pesa tu propia vida sobre la suya?

¿Por qué quiero escucharla? Es como si quisiera sentir su voz... y su presencia.
Incluso mas que la primera vez que nos vimos. Probablemente es gracias a la sangre de dragón que tengo. No hay duda, debe ser eso. ¿Qué mas podría ser?
Ah... la sangre de dragón es una molestia.

No importa lo absurdo o incomprensible que parezca, hay amores que no pueden ignorarse. Puedes tratar de detenerlos, pero el regreso de esos sentimientos pueden hacerte perder las esperanzas.

Si nosotros, los cuatro Dragones, usamos nuestros poderes seriamente.. no seria imposible para nosotros hacer caer un castillo.

Vengan. Tengo todo el tiempo del mundo.

Todo lo que hace esta persona es tratar de proteger desde el fondo de su corazón a sus amigos y a la gente que tiene frete a ella, y aun así, la gente a su alrededor, con la esperanza de hacer algo por ella le ofrece ayuda. Tal vez ni el rey sea dado cuenta de esto. ¿No es un poder aterrador?

Sin importar cuantas veces te lastimen, tu espalda muestra lo grande que es tu voluntad. Ya veo... tu definitivamente eres merecedor del nombre de Hakuryuu.

Todavía tengo miedo, pero si... si Yona sigue llamando a mi nombre, iré a cualquier lado. Hasta que pueda estar orgulloso del nombre que Yona me dio.