Frases de Final Fantasy XIII-2

Este hombre, Caius Balada. Él busca destruir toda esperanza, y poner fin al futuro. Aunque la batalla podría ser interminable, yo nunca me daré por vencida. Etro nos eligió como sus guerreros. Y no podemos fallar.

Y a pesar de ello escogieron volver a nacer... ¡para poder seguir a tu lado! Yo solo conocí a una única Yeul. Pero eso me bastó. Murió con una sonrisa en su rostro. Tenía fe en el futuro. Sabía que volveríamos a vernos. Piensa Caius, piensa... ¿De verdad era una maldición? ¿un castigo puesto por Etro? ¿De verdad piensas que Yeul quería morir y no volver nunca más?... Claro que no. Yeul quería regresar. Cada vez que ella moría en tus brazos anhelaba volver, aún sabiendo que su siguiente vida seria corta. ¡Incluso así! ¡Porque desea volverte a ver! ¡Una y otra vez! ¡Por siempre!

¡Y dime a cual de ellas! He conocido y servido a cientos de Yeul. Aunque todas compartían una misma alma... cada una de ellas era única!... ¡una Yeul anhelaba viajar, otra adoraba cantar y otra recogía flores!... y todas murieron, ¡MURIERON ANTE MIS OJOS!

¿¡De Verdad crees que esto hara feliz a Yeul!?

Esta eternidad no era lo que deseabas... ¿no es así Yeul?

Voy a recordar su dolor. Quedara grabado en mi corazón. Junto con los recuerdos de todas las demás Yeul, maldijo a morir de esta manera

El olvido es el destino de todas las cosas.

Descansa en paz, divina Etro. Yo vigilaré tu legado

Un aciago destino. Repetino eternamente y carente de esperanza. Ya no veo futuro alguno

El poder de apartarnos de la dicronia. El poder de escruñidar el futuro, somos las siervas que recibimos lo dones de Etro, y por ella son reconocidas

El poder para ver el futuro es una arma horrible. Puede convertir la historia en caos.

Sacrificadas son las bestias divergidoras del tiempo, las hijas de un nido ya marchito. Deshicierase el pilar en macilenta arena, y precipitose a tierra lo que una vez nido fuera.

Cambiar el futuro con lleva modificar el pasado. Los designios del corazón pueden moldear la historia.

Puedo trazar la línea del tiempo. Veo el futuro y guió a los demás por la senda adecuada.

Soy aquella que sufre sin medida tras cada despedida, una y otra vez

Todos sonríen, ese es el futuro que quería ver

¡Me vibra el pompón, Kupó!